CONSUMIDORES DE PROVINCIAS GASTAN MÁS QUE LIMEÑOS EN ROPA Y CUIDADO PERSONAL

 

Durante años hemos tenido la percepción de que en las provincias se llevaba un estilo de vida tranquilo y sosegado, y aunque las cosas no han cambiado mucho ya se está notando un dinamismo que está modificando las costumbres de consumo al interior del país.

 

El director de Área Política de Empresas PAD-Escuela de Dirección Universidad de Piura, José Garrido Lecca, señaló que el aumento del poder adquisitivo de la población, ante el dinamismo de actividades comerciales industriales que se están desarrollando en sus localidades, les está permitiendo crecer a un ritmo más acelerado que Lima, e incluso superar los niveles de consumo en algunas categorías en las que la capital lideraba.

 

Este es precisamente un aspecto que despierta gran interés a las empresas que están abocadas a descubrir cómo es que la población de provincias empezará a gastar el excedente de dinero obtenido, percibiéndose como un nicho de mercado que podrá ser aprovechado en la medida en que las empresas comprendan al consumidor.

 

 

Categorías

Varias de las provincias ya han rebasado el consumo por necesidad, siendo Chimbote la que gasta la mayor parte de sus ingresos en comido, por lo que contrariamente a lo que se podría pensar en primer instancia, Lima ya no es la líder en compras de algunos productos como ropa y cuidado personal.

 

“Entonces vemos que los líderes en diversas categorías de consumo son las provincias donde se está notando una mayor preocupación por la presentación, lo que conlleva a un aumento del presupuesto destinado a cubrir esa necesidad, observándose que están gastando de forma distinta”, afirmó.

 

Señaló que se puede pensar que la mayor compra de algunos productos se debe a que los mercados de provincias estarían subatendidos; pero de acuerdo al estudio “Los Consumidores Peruanos 2007: Perfil Psicográfico y Características de Consumo de las Principales Ciudades y Regiones del Perú”, realizado por Arellano Investigación de Marketing, existen niveles de penetración similares –en Lima versus provincias- en galletas, gaseosas, chocolates, yogurt y agua.

 

 

 

Modernos

El cambio en la conducta del consumidor peruano no sólo estaría siendo motivado por la mejora económica, sino por la migración de unas provincias a otras, lo que influye en el estilo de vida.

 

En el caso de Lima, el 30% de la población proviene de provincias, lo que implica que se mantienen sus costumbres; y lo mismo sucede en otras localidades, ya que las sociedades se van acomodando a estándares de consumo modernos.

 

“De 1996 al 2007, los estilos de vida que se pueden definir como modernos en Lima (gente a la que le interesa mucho el desarrollo y el cambio) han aumentado en un 23%, mientras que en provincias 51%, modificando su comportamiento hacia la compra”, indicó.

 

Otro aspecto que es determinante en el crecimiento de la población es el estilo moderno es que más de la mitad de la población tiene menos de 34 años, y están enfocados a alejarse de la vida tradicional, buscando productos novedosos.

 

 

Preferencias

Anteriormente era usual que las personas de provincias tuvieran que movilizarse hacia la capital para hacer sus compras, sobre todo si su preferencia de compra se orientaba a los centros comerciales, pero con la expansión de los canales de venta modernos se está cubriendo esta necesidad.

 

Asimismo, se está espaciendo la frecuencia de compra, lo que implica que ante un mayor nivel de disponibilidad de dinero están comprando más por vez, especialmente entre las mujeres que están repuntando en porcentaje de espíritu moderno.

 

“Mientras que en Lima sólo el 54% de mujeres tienen este estilo de vida moderno, en Iquitos alcanza el 64%, Cusco tiene 51% y Piura también 51%”, puntualizó.

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

Fuente: GESTIÓN