¿UN CAFECITO? EL DESPEGUE DE LOS PRODUCTORES PERUANOS

 

 

 

 

Por Investigación de mercados
 

 

El café forma parte de la vida cotidiana de muchos. Esta bebida nos acompaña en el desayuno, durante las horas de trabajo y también en los momentos en que necesitamos un descanso. El mercado del café en nuestro país es muy variado.

El café llegó a América con los inmigrantes europeos en el siglo XVIII y ellos introdujeron su cultivo en el centro y sur del continente.
 


Especies
Hay diez especies de cafetos que son cultivadas en el mundo, de las cuales la más utilizado es el cafeto arábico.

El café se desarrolla con relativa facilidad desde los 600 hasta los 1,800 metros sobre el nivel del mar, en casi todas las regiones geográficas del Perú. Sin embargo, el 75% de los cafetales está sobre los 1,000 msnm. La diversidad de combinaciones de climas, suelos, precipitación y luz solar constituye un escenario propicio para el cultivo del café.

Los cafés del Perú son Coffea Arabiga, con distintos perfiles de sabor, aroma y acidez. Las variedades que se cultivan son: Typica (70%), Caturra (20%) y otras (10%).

En concordancia con las tendencias actuales, algunos grupos de agricultores peruanos se han especializado y trabajan el café orgánico y otros cafés especiales.
 


Puesto mundial
El Perú ocupa hoy el octavo puesto a nivel mundial de producción de café en grano, subiendo siete puestos desde 1990 y dos puestos desde 2006. En café orgánico nuestro país ocupa el primer lugar de exportación.

El mercado en Lima
Para empezar a analizar el mercado en Lima, es importante mencionar que existen dos presentaciones de café: el soluble (o instantáneo) y el tostado, cada uno con diferencias en la forma de preparación, así como en sus
empaques.

En la actualidad en Lima se comercializan en promedio 130,000 kg de café soluble y 100,000 kg de café tostado mensualmente, sin embargo es importante mencionar que, dependiendo de la estacionalidad, las ventas pueden variar hasta en 37%, siendo obviamente invierno la estación predilecta para el consumo.

Por otro lado, en cuanto a rendimiento, el café soluble rinde 4 veces más que el tostado, por lo tanto el 83% del café consumido en Lima (canal tradicional + supermercados) es soluble.
 


Por canales
En cuanto a canales, también encontramos diferencias entre las presentaciones soluble y tostado. En el caso del café soluble, los supermercados mueven algo menos del 25% de las ventas, tanto en kilos como en soles, de Lima. En cuanto al café tostado, en cambio, el canal moderno cobra más importancia, superando el 30% de la venta en kilos y bordeando el 40% en soles.

Las preferencias en cuanto a contenidos y empaques difiere por la presentación (soluble/tostado). En el canal moderno (supermercados), encontramos que predominan los empaques más grandes. Si hablamos de café tostado, los principales serían los de 220 gramos y los de 500 gramos; y en el caso de café soluble, los principales son aquellos que contienen entre 180 y 200 gramos.

Mientras que en el canal tradicional (bodegas, panaderías y puestos de mercado), hay una mayor presencia de empaques más pequeños. Si hablamos de café tostado, los empaques con 85 gramos o menos son los que más se venden; y en café soluble, los empaques que más se consumen son aquellos con menos de 50 gramos.

También encontramos diferencias en cuanto al tipo de empaque; en el caso del café tostado, predominan las presentaciones en sobre, donde las de 50 gramos, 85 gramos y 220 gramos suman el 74% de las ventas.

En el café soluble, en cambio, vemos que hay una mayor variedad de tipos de empaque, entre ellos: sobre, lata, frasco o Doy Pack. Aquí los sobres también son el empaque que predomina con un 63% de las ventas, estos, a diferencia de los del café tostado, son presentaciones de muy poco gramaje, entre 2 y 25 gramos.

En Brasil el consumo per cápita anual es de 4 kg, mientras que en Colombia alcanza los 2 kg. En nuestro caso, nuestro consumo per cápita, que es de 500 gramos, ha venido creciendo en los últimos años.

 

Fuente: Diario Gestión (02/02/11)