KFC vendía en China pollo con exceso de químicos y antibióticos, según autoridades

 

Los animales eran tratados con las sustancias para aumentar su tamaño y hacerlos más rentables. Dos de las granjas que los criaban fueron cerradas

 

KFC vendía en China pollo con exceso de químicos y antibióticos, según autoridades

(Reuters)

Shanghái (EFE). La firma de comida rápida Kentucky Fried Chicken (KFC) compraba para sus menús carne de pollo con excesivos niveles de antibióticos, a pesar de conocer el problema, durante dos años, según dictaminó la Administración para la Supervisión de los Alimentos y los Medicamentos de Shanghái.

Según recoge hoy el diario oficial “Shanghai Daily”, la cadena de restaurantes, de la multinacional estadounidense Yum!, sabía desde 2010 que los pollos que compraba para sus restaurantes de Shanghái (este) al grupo Liuhe de la provincia de Shandong (noreste) tenían ese problema, pero no lo denunció ni cambió de proveedor.

Poco antes de la confirmación por parte de las autoridades shanghainesas, nada más aparecer el caso en la televisión china, Yum! China expresó en un comunicado su preocupación por el asunto e indicó que pondría en marcha su propia investigación interna sobre lo sucedido.

Los antibióticos y el escándalo

Dos granjas de las firmas Yingtai y Liuhe, que también suministra a McDonald’s en China, fueron cerradas esta semana en Shandong, después de descubrirse que criaban a sus pollos tratándolos con productos químicos y antibióticos para aumentar su crecimiento, tamaño y tiempo de vida y hacerlos más rentables.

Según el diario oficial, KFC contrataba los servicios de una entidad del propio Gobierno shanghainés, el Instituto para el Control de los Alimentos y los Medicamentos de Shanghái, que recibirá, junto con la cadena estadounidense, “el más estricto de los castigos” si se confirma que violaron la seguridad alimentaria. La cadena enviaba muestras a la entidad oficial cada dos meses, y pagaba millones de yuanes al año por este servicio, según la televisión local STV, que destapó el escándalo.

Según la información conocida ahora, el instituto detectó en ocho de las 19 muestras examinadas entre 2010 y 2011 niveles excesivos de antibióticos, en todos los casos en carne comprada al grupo Liuhe, que a su vez los obtenía de varias granjas de Shandong, donde se utilizaban hasta 18 tipos de antibióticos para acelerar la cría.

Sin embargo, ni el instituto oficial de Shanghái ni KFC informaron del problema al Gobierno local, y KFC continuó comprando pollos a Liuhe hasta agosto pasado, cuando dejó de hacerlo no por problemas de seguridad alimentaria sino por un “ajuste de gastos estratégicos”, según la televisión shanghainesa.

KFC llegó a afirmar a la televisión shangahinesa que había detectado productos problemáticos en 2010 y que los había devuelto o destruido, por lo que había dejado de comprar a Liuhe en 2011, pero los periodistas chinos descubrieron que KFC compró más de 30.000 kilos de alas de pollo a la misma empresa en mayo de este mismo año.

 

Publicado en El Comercio el 21 de diciembre del 2012

 

 

Aspec denunció a KFC ante Indecopi por violar normas contra el consumidor

 

Acusó a Delosi S.A. de emplear aceite reutilizado para sus frituras y atentar contra el derecho del consumidor de acceder a información para tomar una decisión de consumo

Aspec denunció a KFC ante Indecopi por violar normas contra el consumidor

(Archivo El Comercio)

La Asociación Peruana de Consumidores y Usuarios (Aspec) denunció ante Indecopi a la empresa Delosi S.A., conocida comercialmente como Kentucky Fried Chicken (KFC), por haber violado diversas normas del Código de Protección y Defensa del Consumidor relacionadas a temas de salud, seguridad, inocuidad y acceso a información.

La denuncia se realizó días después de que la Municipalidad de San Miguel sancionara al local ubicado en la avenida La Marina por haber comprobado que utilizaba aceite usado o reutilizado para sus frituras.

Aspec informó que ingerir alimentos preparados de esta manera trae consecuencias como la hipertensión, esteatosis hepática, resistencia a la insulina y diabetes mellitus tipo 2. “El aceite debe ser desechado después de utilizarse en la elaboración de comidas”, explicó Crisólogo Cáceres, presidente de la organización denunciante.

La denuncia también considera el hecho de que la empresa KFC colocó avisos publicitarios para tapar los carteles que informaban a los consumidores de esta sanción, lo que implica la violación de varios derechos de los consumidores.

“Se viola el derecho de acceder a la información oportuna y veraz para tomar una decisión de consumo adecuada. Igualmente se ignora el derecho de los consumidores de recibir productos y servicios idóneos”, señaló Crisólogo.

 

Publicado en El Comercio el 4 de enero del 2013