CARNAVAL DE CAJAMARCA

 

En la ciudad peruana de Cajamarca se celebra uno de los carnavales más pintorescos de América Latina. El Carnaval de Cajamarca es una larga celebración tradicional donde se expone la cultura peruana y no falta la diversión.

En las semanas que dura el evento cualquiera puede participar de los bailes nocturnos, empalagarse con la comida regional o asistir a los coloridos corsos por las calles de la bonita ciudad, especialmente adornada para la ocasión.

Cajamarca es una ciudad ubicada en las alturas. Con más de 2700 metros sobre el nivel del mar, esta ciudad, que es además la capital del estado que lleva su mismo nombre, se alza enmarcada por el cerro Santa Apolonia, que forma parte del paisaje de la ciudad y se puede ver desde casi cualquier punto de Cajamarca.

A simple vista podría parecer una típica ciudad peruana, con sus calles de casas bajas y su amable gente, siempre dispuesta a ayudar al turista y mostrarle con orgullo sus típicos paseos y plazas. Pero a finales de enero o principios de febrero la ciudad cambia su aspecto y se convierte en el hogar de uno de los carnavales más vistosos de América del Sur. Es el Carnaval de Cajamarca, una fiesta que ya es tradición y un imán para los turistas.

Breve historia del Carnaval de Cajamarca
El Carnaval de Cajamarca surgió en la década de 1930 con los corsos de carros alegóricos adornados con flores y engalanados por la presencia de bellas reinas, cuyo desfile se realizaba alrededor de la Plaza de Armas de la ciudad. Era una verdadera fiesta y todo era válido para la diversión. Para el gran festejo se utilizaban los chisguetes de éter, talco perfumado, "pica pica" (papel picado), serpentinas de conversación ( tiras de papel con mensajes impresos) y la competencia tradicional de los cuartetos en términos de poesía culta, legado de ancestros literarios, que luego dieron origen al concurso de coplas.

La fiesta dio paso con el tiempo a todo un mes de festejos, donde con el correr de los años se organizaron nuevas actividades, concursos y se dio rienda suelta a la imaginación en el decorado de las calles de la ciudad, que se adornan con todo tipo de guirnaldas. Sin embargo, en el Carnaval de Cajamarca se distingue la vieja tradición de la fiesta que los peruanos supieron adaptar a nuestros tiempos, sin olvidar el viejo espíritu de esta celebración.

Una carnaval insuperable
El Carnaval de Cajamarca es sinónimo de música y canciones. Desde sus comienzos, las ingeniosas letras de las coplas improvisadas han sido uno de los puntos más destacados de esta celebración. Entre ellas se encuentran las matarinas, versos pícaros que los enamorados les cantan a sus mujeres, a contrapunto. El concurso entre los 5 barrios de Cajamarca es muy esperado por todos los concurrentes. En él participan artistas de toda Cajamarca que se preparan durante todo el año para la contienda musical. Mientras tanto, los pueblos del interior exhiben en los corsos los productos que los hacen famosos: el vino de Cascas, las hortensias de Chugur, las chirimoyas de Cunish, las guitarras de Namora, las limas y naranjas de Coyna, los curanderos de Corisogorna, y los inigualables sombreros de Celendín y Asunción. Todos símbolos de la tradición local.

"El Jueves de Compadres" se celebra quince días antes del carnaval y es una actividad tradicional del barrio de San Pedro. Consiste en un juego de cintas de colores, dispuestas de manera desordenada. Los concursantes deberán jalar de un extremo para encontrar a la persona que posee el extremo opuesto, de esta manera quedan formadas las parejas de “compadres” hasta el próximo carnaval.


Entre las actividades más resaltantes del Carnaval de Cajamarca se destacan el Bando de Carnaval, realizado ocho días antes de la fiesta, encabezado por las principales autoridades de la ciudad y el comité organizador del carnaval, con lo cual se anuncia la llegada del "Rey Momo" y el inicio de la festividad. La presentación de candidatas, bellas damas de los diferentes barrios e instituciones, son convocadas para la elección de la Reina del Carnaval.


Para visitar Cajamarca, no hay nada como esta época del año, cuando los preparativos de la fiesta incluyen un lavado de cara a toda la ciudad. En el transcurso de las celebraciones se organizan una serie de fiestas populares y el adorno de calles y plazuelas de la localidad con guirnaldas de colores y motivos festivos.

El sábado, en la víspera de la celebración de la fiesta se lleva a cabo el ingreso del Ño Carnavalón y su corte, acompañado por una fervorizada multitud. El Ño Carnavalón es el espíritu del carnaval y permanece intacto hasta los últimos días de la celebración, cuando se vela y entierra, como parte de la tradición.
Desde las diez de la mañana hasta las de la tarde del Domingo de Carnaval, el corso recorre la ciudad con el Rey Momo acompañado de las patrullas y comparsas, bailando y cantando por las calles. Por las noches los bailes de antifaces, noche de reinas, unshas, cortamontes y cuyadas son la diversión de los cajamarquinos y sus visitantes hasta la madrugada.

En la fiesta no faltan los grandes trajes, especialmente confeccionados para la ocasión, y la música, que resuena en las calles y en el estadio municipal, donde se dan gran parte de los espectáculos. Todo está listo para olvidarse de los problemas, de la vida diaria y el trajín del trabajo en varias semanas de fiesta y diversión garantizada al mejor estilo peruano.