Cuando se piensa en Junín vienen a la mente el Valle del Mantaro y el enérgico huaylarsh. Pero siempre hay más en esta colorida región. Aproveche los días santos para visitarla.
Por qué lugar empezar... tal vez por la Reserva Nacional de Junín. Un destino privilegiado por la naturaleza. Un refugio de miles de aves migratorias que posan en las orillas de los lagos. Un lugar inspirador para todo aquel que contempla parte de sus 53.000 hectáreas de pura naturaleza. Aquí el paisaje es dominantemente montañoso.
Junín no solo es el Valle del Mantaro. Foto: Archivo Rumbos
Santuario de Chacamarca
Uno de los últimos enfrentamientos de la lucha independentista se dio aquí. Campo de batalla entre los patriotas y el ejército realista, Simón Bolívar, aprovechó las características del terreno para aislar a las huestes enemigas y obtener la victoria. Este campo es ahora el Santuario Histórico de Chacamarca y hace honor a los héroes de la batalla de Junín. También hay un museo con restos arqueológicos preincas e incas.
Honor y gloria a los vencedores de Junín. Foto: Archivo Rumbos
Lago Chinchaycocha
Es el segundo lago más grande del Perú. Chinchaycocha es un espejismo mágico de la puna. Es el origen del río Mantaro que irriga el valle más ancho de los Andes Centrales. En toda su extensión acoge a miles de especies de aves acuáticas, a ranas, a cuyes silvestres que se esconden en la vegetación, y a zorros en busca de cualquier oportunidad para cazar su presa. También hay vizcachas que se adaptaron al clima gélido de la puna. La riqueza de flora y fauna se hace latente, excusa perfecta para arrancar de viaje con destino a Junín.
Chinchaycocha belleza natural. Foto: Archivo Rumbos
Mirador de parihuelas de Accomarca
El flamenco andino o parihuela inspiró, con su coloración blancuzca y plumajes rosados fuertes, al libertador José de San Martín en el momento de elegir los colores de la bandera. Estas aves hermosas en peligro de extinción se pueden avistar en el mirador de Accomarca, sin alterar su rutina natural. Así podrás vivenciar el ecoturismo.
Parihuanas en Junín. Foto: Archivo Rumbos
Iglesia de San Pedro de Parí
Es una iglesia colonial influenciada en gran medida por patrones estructurales andinos que mezclan escuelas artísticas del siglo XVI. Se erigió en 1640 a orillas de lago Junín. La iglesia de San Pedro de Parí pareciera estar flotando en el agua. En su interior resalta la madera tallada revestida con pan de oro. La textura de las piedras labradas con argamasa de arcilla son una evidencia de antigüedad.
Fe en las orillas del Chinchaycocha. Foto: Archivo Rumbos
Publicado por: Larepublica.pe ( Febrero 2016 )