Nueva fundición costará cuatro veces más que modernizar el CMLO.

 

DOE RUN, SÍ O SÍ AHORA

 

AUTOR: MANUEL GAGO

ECONOMISTA

 

Pedro Pablo Kuczynski viajará a Tía María la última semana de enero para conversar con los pobladores del valle de Tambo, para escuchar de boca de ellos mismos sus pedidos y sus opiniones sobre el agua y la agricultura que puede convivir en armonía con la minería, sin que una pueda ser afectada por el otro. Mientras tanto, los trabajadores de la empresa Doe Run, por diferentes medios y documentos, continúan dando a conocer su malestar por los siete años que se encuentran paralizados sus centros de trabajo: el Centro Metalúrgico La Oroya (CMLO) y la mina Cobriza.

En la reunión de APEC en Lima, el gobierno peruano y el chino firmaron acuerdos de promoción de proyectos mineros y energéticos; uno de ellos es con la minera Chinalco, cuya inversión de US$ 1,300 millones servirá para la ampliación de Toromocho, para incrementar su producción. Este convenio es alentador pues se espera que Chinalco sea postor importante cuando la subasta internacional de los activos de Doe Run se realice. Se sabe también que las compañías GreenNovo y NFC han realizado numerosas visitas técnicas al complejo de La Oroya, lo que hace suponer que también estarían preparando una propuesta firme para comprar el centro metalúrgico.

Por ahora no hay acuerdo entre los acreedores de la empresa sobre la valorización de los activos y si el dinero que se obtenga por la venta será suficiente para cubrir las acreencias y los gastos que todo el proceso está generando. Lo que parece estar claro es que ya no habrá paquete completo de activos a la venta, sino por separado: Cobriza por un lado y La Oroya por otro.

La valorización de la fundición sigue aplazada por la necesidad de un consenso del 50.01% de los acreedores. Entre otros factores, la valorización está en función de los estándares del aire (que están en las manos del Ministerio del Ambiente) y el pasivo de los suelos (que remediará quien compre la planta) y el número de trabajadores que recibirá el postor que gane el remate.

La valorización realizada por Price Waterhouse Cooper es de US$ 211 millones. El Ministerio del Ambiente ha creado un grupo de trabajo que tiene plazo hasta el próximo 31 de marzo para elaborar un plan de estándares de calidad ambiental y límites máximos permisibles. La modernización de la planta dependerá del postor y de sus propuestas, que deberían hacer lo que establece el Instrumento de Gestión Ambiental Correctivo (IGAC). Modificar el IGAC para acoger la propuesta técnica del postor ganador tomará tiempo. Para las subastas anteriores se habló de US$ 800 millones, que en catorce años podrían completar los proyectos ambientales pendientes, comprar nuevos hornos, trasladar la chimenea e incluso encapsular las operaciones. Todo ese plan podría ser mejorado con menos inversión y menos tiempo.

Contra la opinión de algunos que dicen que el CMLO debe ser reemplazado y dejado de lado, argumentando problemas legales y ambientales, el proceso de subasta de los activos de Doe Run está en marcha, y el plazo para comprar las bases vence el 27 de enero próximo. Hay quienes creen que la costa sería el sitio ideal para construir una nueva fundición que costará tres o cuatro veces más de lo que costará modernizar el complejo de La Oroya y que, además, tomará más tiempo construirla.

Fuente : Diario Gestión ( 09 de enero del 2017)