El Consejo de Estado, el gabinete de China, puso formalmente el viernes a los clubes deportivos en su lista de industrias en las que las empresas locales tienen límites para invertir en el extranjero.

 

SE SECA EL DINERO CHINO PARA LOS CLUBES DE FÚTBOL DE EUROPA

 


La invasión de China en el fútbol europeo parece haber llegado a su fin.

El Consejo de Estado, el gabinete de China, puso formalmente el viernes a los clubes deportivos en su lista de industrias en las que las empresas locales tienen límites para invertir en el extranjero.

La medida forma parte de una campaña estatal que comenzó a fines del año pasado para frenar las salidas de capital, incluyendo el escrutinio de lo que el gobierno llamó “inversiones irracionales”. También es una de proteger al yuan de una mayor depreciación.

Aunque la campaña ha estado en marcha durante meses, el anuncio de hoy es la señal más claro de que el gobierno habla en serio a la hora de frenar el flujo de dinero chino hacia un estimado de 29 clubes de fútbol extranjeros – incluyendo el A.C. Milan y el Birmingham City – en los últimos cuatro años.

Grandes empresas chinas como el dueño de Wolverhampton Wanderers, Fosun International, han entendido el mensaje: su multimillonario presidente de la junta escribió una carta abierta el mes pasado respaldando la campaña gubernamental.

“Muchos de ellos estarán buscando hacer una venta”, dijo Alexander Jarvis, presidente de Blackbridge Cross Borders, asesor del Liverpool, en referencia a compañías o individuos chinos que han invertido en equipos europeos.

Acuerdos en etapa de negociación tendrán ahora que terminar en vista de las nuevas restricciones, aunque algunos pueden encontrar maneras de eludir las reglas, agregó.

Detrás del aumento de las inversiones de China en el fútbol está el propio gobierno. En 2015, el presidente Xi Jinping, el aficionado al juego más poderoso, anunció un plan para transformar el país en una potencia mundial en el deporte que jugó como estudiante.

Eso dio como resultado que los principales equipos de China gastaran cientos de millones de dólares en la contratación de estrellas extranjeras como el delantero brasileño Hulk y el delantero argentino Carlos Tevez con la esperanza de que un mayor nivel de juego llegara de alguna manera a la selección nacional y ayudara a crear rápidamente ligas de clase mundial.

En vista del gasto vertiginoso de los clubes en los jugadores, lo que infló todo el mercado, el gobierno restringió las adquisiciones de futbolistas extranjeros a principios de este año.

Luego hay compras de equipos enteros. El Southampton Football Club fue recientemente adquirido por el magnate Gao Jisheng, uniéndose a West Bromwich Albion y Aston Villa en la creciente lista de equipos británicos bajo control chino.

En España, Dalian Wanda Group Co. posee el 20% de Club Atlético de Madrid. El Sunday Times reportó a principios de este mes que un multimillonario chino no identificado se acercó a algunos de los principales accionistas del Manchester United Plc para sondear su interés en vender.

Ahora que los vientos están cambiando de dirección, compañías como Fosun, que compró Wolverhampton Wanderers el año pasado, están alineándose con la prudencia del gobierno hacia las inversiones en deportes.

“Si no adoptamos algunas medidas, los extranjeros nos tomarán como gente tonta con mucho dinero”, escribió este mes Guo Guangchang, presidente de la junta de Fosun.

“El reciente escrutinio de las inversiones en el extranjero y de las irregularidades financieras es necesario, oportuno y puede erradicar muchas inversiones irracionales”.

 


Fuente: Diario Gestión (21 de Agosto del 2017)