La enorme influencia de las condiciones internacionales en nuestro desempeño macroeconómico es harto conocida. Lo que es una sorpresa, por lo menos para mí, es cómo una sola variable, el precio del cobre, puede afectarnos tanto.

 

SALVO EL COBRE, TODO ES ILUSIÓN, POR WALDO MENDOZA

 

 

AUTOR: WALDO MENDOZA
ECONOMISTAS

 

Tanto que he llegado a la conclusión que para predecir qué va a pasar con nuestra economía en los próximos años, más importante que pronosticar quién va a ser nuestro próximo presidente, puede ser predecir qué va a pasar con el precio del cobre.

En el Perú, el 60% de las exportaciones son mineras y casi la mitad de esas exportaciones son de cobre. Debe ser por eso que entre todas las variables, domésticas y externas, de lejos, el precio del cobre es la variable económica más influyente. En nuestro país, ¿qué pasa cuando el precio del cobre sube?

En primer lugar, la rentabilidad del sector cuprífero se eleva, lo que alienta la inversión en el sector. Dada la importancia del cobre dentro de la inversión minera, y de esta dentro de la inversión privada, la inversión privada total sube.

En segundo lugar, se elevan los volúmenes de producción de cobre tanto en las minas en actividad como en aquellas que no lo estaban por los precios bajos. El PBI minero se eleva y, por lo tanto, el PBI total.

En tercer lugar, se elevan los beneficios del sector, por lo que pagan más impuestos a la renta. Como la mitad del Impuesto a la Renta minera se reparte entre los gobiernos regionales, los municipios y las universidades públicas como canon, que se usa para hacer inversiones, la inversión pública también trepa.

Por último, con un mayor precio del cobre, hasta el Banco Central de Reserva (BCR) se beneficia. Se eleva el valor de las exportaciones, ingresan más dólares al país y el precio del dólar puede bajar. Como el BCR no quiere que el tipo de cambio caiga mucho, compra dólares y de esa manera sus reservas internacionales se elevan.

En resumen, cuando sube el precio del cobre, todo pinta bien: la inversión privada, el PBI, la inversión pública y hasta las reservas internacionales del BCR suben. ¿Y si bajase el precio del cobre? Todo pintaría mal.

Podemos utilizar un indicador estadístico, el coeficiente de correlación, para evaluar la fuerza de la relación lineal entre el precio del cobre y las variables mencionadas. Este coeficiente varía entre uno, que significa la existencia de una correlación positiva perfecta entre las variables, y menos uno, una correlación negativa perfecta.

Con la información del BCR se ha encontrado que en el período 1950-2016 el coeficiente de correlación del precio del cobre con la inversión privada es de 0,92, con el PBI es de 0,90 y con la inversión pública es de 0,83.

Asimismo, en el período 1970-2016, la correlación del precio del cobre con las reservas internacionales es de 0,88. Estas correlaciones son muy altas, y como el precio del cobre es una variable exógena, que no depende de los que pasa en nuestro país, es posible afirmar sin dudarlo que el precio del cobre tiene una enorme influencia en nuestro destino económico.

Ojalá en el 2021 elijamos a un buen presidente. Pero mucho más importante que eso, amalaya el precio del cobre siga subiendo.


Fuente : El comercio (21 de Noviembre del 2017)