El Plan de Infraestructura anunciado por Trump refleja la incapacidad de su Gobierno para hacer Política Económica

LE IMPORTA UN BLEDO

 

 


A Donald Trump le importan un bledo las infraestructuras ¿Pero no se acaba de anunciar un plan de US$ 1.5 millones de millones? Es que no es un plan sino un timo, pues solo se está proponiendo un gasto federal de US$ 200,000 millones que mágicamente inducirán una inversión mucho mayor, principalmente de los gobiernos estatales y locales o del sector privado.

Pero hasta los US$ 200,000 millones son fraudulentos: la propuesta de ley de Presupuesto 2018-19 no solo impone salvajes recortes en los programas sociales sino también en fondos para los departamentos de Transporte y de Energía y demás verdaderos planes de infraestructura.

Encima, el plan indica que “autorizará la desinversión federal en activos que estarían mejor manejados por entidades estatales, locales o privadas”, creer esto es como querer tener un diploma de la Universidad de Trump.


Lo que desconcierta es la incapacidad de Trump de proponer un plan razonable, que tendría grandes beneficios económicos y políticos.
Estados Unidos necesita reparar y modernizar sus carreteras, sus sistemas de saneamiento y de electricidad, y más.

¿De dónde saldría el dinero? Si a uno no le preocupa demasiado el déficit como a los republicanos, a menos que un demócrata esté en la Casa Blanca entonces puede tomarlo prestado, contrayendo deuda muy barata: el interés de los bonos a largo plazo protegidos contra la inflación sigue en menos de 1%, por debajo de los estimados realistas de crecimiento económico de largo plazo para el país, y muy por debajo de las cifras fantasiosas de Trump. Asi que endeudarse para financiar infraestructura esencial sería una buena política económica.

Respecto a beneficios económicos, Trump podría jactarse del número de empleos generados, colocando placas con su nombre en esos nuevos proyectos.


Otro punto: El gasto público puede generarle grandes ganancias al sector privado. Un programa de infraestructura que incluya dinero en efectivo sería muy lucrativo para los amigotes de Trump.Entonces ¿Por qué Trump está proponiendo un plan que todos sabemos que no funcionará? Parte de la respuesta es que, en la práctica, Trump siempre se somete a la ortodoxia republicana, y este partido detesta cualquier programa que pueda mostrar al público que el Gobierno puede trabajar y ayudar al pueblo.
Además sospecho que Trump teme intentar hacer cosas sustanciales. Para que la inversión pública sea exitosa, se necesita contar con liderazgo y asesoría de expertos, y a este Gobierno no le interesa la experiencia de ninguna área.


Así que incluso si lo quisiera, probablemente el Gobierno de Trump no podría diseñar un verdadero plan de infraestructura. Y es por eso que no lo ha hecho.

Publicado por: Diario Gestión, 14 de Febrero del 2018