NUEVO REMEZÓN SACUDE MERCADOS MUNDIALES

 

Bancos centrales del mundo ya han inyectado liquidez por más de US$ 400,000 mlls desde el pasado jueves

 

Los mercados mundiales nuevamente ayer se vieron sacudidos por el nerviosismo de los inversionistas, temerosos sobre el impacto de la crisis inmobiliaria en Estados Unidos.

 

Es así que las acciones de Estados Unidos bajaron ayer por nuevas señales de un ajuste del mercado mundial de crédito, mientras que las decepcionantes proyecciones de ganancias de la minorista Wal-Mart renovaron las preocupaciones sobre el gasto de los consumidores.

 

El promedio industrial ODw Jones se derrumbó un 1.6 por cierto, a 13,028 unidades, su nivel más bajo desde el 24 de abril. El índice Standard & Poor’s 500 cedió un 1.8 por ciento, a 1,426.54 unidades, con lo que recortó su ganancia anual a apneas un 0.6 por ciento. Además, el índice compuesto Nasdaq bajó 43.12 puntos, o un 1.70 por ciento, a 2,499.12 unidades, cerrando por debajo de la marca de los 2,500 puntos por primera vez desde el 13 de abril.

 

Los precios de los bonos del Tesoro de Estados Unidos subieron debió a que los inversionistas prefirieron cambiar las acciones por papeles del Gobierno, que representan un refugio seguro.

 

A.L. Europa y Asia

El bajón en Wall Street arrastró a los principales mercados financieros latinoamericanos. Las turbulencias regresaron a la región, tras la tregua del lunes, e impactaron severamente en las bolsas de Sao Paulo, México y Chile, que cayeron más de un 2%. El real, la moneda brasilera, también bajó cerca de un 2%, mientras que el peso mexicano tocó su peor nivel desde marzo.

 

“Todo el mundo está con recelo de abrir nuevas posiciones. El mercado viene pesimista en relación a todos los acontecimientos”, dijo Gerson de Lóbrega, gerente de Tesorería del brasilero Banco Alfa do Investimento.

 

“El inversor extranjero no está comprando títulos públicos, no está viviendo para el mercado de acciones (…) Ese tipo de ingreso de recursos que venía ocurriendo se detuvo”, dijo De Lóbrega-

 

Las bolsas de Asia vivieron ayer algunos retrocesos mientras el yen se fortalecía.

 

El índice Nikkei de Tokio cerró con un alza de 0.3% tras recuperarse de pérdidas tempranas. Por su parte las acciones europeas cayeron el martes, por tercera vez en las últimas cuatro sesiones arrastradas por pronósticos pesimistas del banco suizo USB, que golpeó a los títulos de las empresas financieras.

 

El índice de acciones europeas líderes FTSEurofirst 300 cerró con una baja de un 1.23% a 1,493.64 puntos, con lo que revirtió parte de las ganancias que anotó el lunes. El índice ha bajado casi un 9% en el último mes pasado y un 0.8% en lo que va del año.

 

Bancos centrales

Los bancos centrales del mundo ya han inyectado más de 400,000 millones de dólares de fondos temporales al sistema financiero desde el pasado jueves, buscando mantener estables las transacciones bancarias pese a la creciente desconfianza.

 

La Reserva Federal de Estados Unidos se abstuvo inusualmente de realizar operaciones de mercado abierto ayer, cuando aún están frescas las secuelas de la sustancial inyección de fondos ejecutada la semana pasada. El Banco Central Europeo (BCE) adjudicó ayer alrededor de 99,800 millones de dólares adicionales a una semana para seguir alivianado la tensión en el mercado crediticio de la zona euro.

 

Los bancos centrales de Asia, en tanto, volvieron en su gran mayoría a operar como de costumbre, luego de que junto a sus pares en todo el mundo inyectaron fondos extra en los sistemas financieros en los últimos días para evitar los peligros de una restricción en el crédito.

 

El banco de Japón absorbió 13,600 millones de dólares de su sistema bancario, tras dos días de inyectar fondos, al mantenerse estable en los mercados y no observarse subidas en las tasas de corto plazo.

 

El presidente del Banco Central Europeo Jean-Claude Trichet dijo ayer que la volatilidad de los mercados en días recientes podría ser vista como una normalización de la evaluación del riesgo en los precios, y pidió a los inversores que mantengan la compostura.

 

En tanto JP Morgan estimó ayer que los diferenciales de la deuda emergente se ampliarán aún más hacia fines de año, ante un aumento “considerable” en la aversión al riesgo en el corto plazo por los problemas en las condiciones globales del crédito.

 

 

 

Fuente: Reuters/Bloomberg