EMPRESAS PIERDEN ANUALMENTE US$ 1,000 MLLS. POR FRAUDES

 

El 59% de las principales compañías del país fueron victimas de al menos un fraude

 

“En arca abierta el justo peca”, reza el refrán que bien podría aplicarse a una situacón como la presente, en la que pese a la bonanza económica las empresas no están exentas de riesgos.

 

En el último año, el 59 por ciento de las principales empresas en el Perú fue víctima de al menos un incidente de fraude, reveló hoy un estudio elaborado por la consultora Ernst & Young y la Cámara de Comercio Americana del Perú (AmchamPerú).

El mencionado estudio, realizado por primera vez en el país, posee información a nivel nacional pues contó con la participación de las 250 empresas más importantes del país, en cuanto a su facturación.

 

Asimismo, el 35 por ciento de las entrevistadas señaló que fue víctima de más de un fraude el mismo año, detalló el encargado del Área de Fraude e Investigación de Ernst & Young, Rafael Huamán.

 

"Esta situación es favorecida por factores como la falta de delegación de funciones, auditorias y controles internos rígidos, así como el exceso de nivel de confianza", declaró.

 

Afirmó que a nivel regional, el índice de fraude que experimentan las empresas en el Perú se encuentra dentro del promedio, como en Brasil y Argentina.

 

De la muestra estudiada, el 12 por ciento registró pérdidas superiores a los 100 mil dólares, el seis por ciento a los 500 mil dólares, mientras que el 54 por ciento por más de 10,000 dólares.

 

En cuanto al tipo de fraude cometido, precisó que el 82 por ciento fue de robo o malversación de activos, seguido de la colusión de empleados y terceros, y el abuso de la posición de confianza.

 

"Estos resultados evidencian el impacto del fraude en la empresa, la cual no sólo se refiere a pérdidas económicas sino también al efecto sobre la confianza, el clima y las relaciones internas, la imagen y reputación de la compañía", afirmó.

 

Huamán anotó que en los casos de fraude el 88 por ciento fue realizado por personal interno de las empresas, de los cuales el 60 por ciento contaba con una antigüedad mayor a cinco años dentro de la organización.

 

"En cuanto a las acciones tomadas por las empresas, el estudio revela que el 64 por ciento realizó denuncias de los casos, mientras que el 30 por ciento manejó el tema internamente", dijo.

 

Informó que el 33 por ciento de la muestra asumió directamente la pérdida, mientras que el 67 por ciento recuperó el monto defraudado. De este porcentaje, aproximadamente el 34 por ciento recuperó su inversión a través de las compañías de seguros.

 

Por su parte, el 94 por ciento de las empresas encuestadas consideran que la prevención del fraude contribuye a preservar el valor del negocio y su reputación.

 

"Es necesario cambiar la receta tradicional de políticas anti fraude en vista de la evolución que este delito ha tenido en el tiempo y sus perpetradores", subrayó.

 

Las empresas deben considerar una segunda línea de defensa que consista en una serie de procedimientos específicamente diseñados para identificar actividades potencialmente fraudulentas, concluyó.