MONJES DE BHUTAN REVELAN A LOS OCCIDENTALES SU KARMA FINANCIERO

 

Usando el “Mopai”, el antiguo libro, las calculadoras humanas de Bhutan, conocidos como “tsips”, realizan pronósticos financieros a solicitud de empresarios y banqueros estadounidenses y europeos.

 

 

 

Tshering Jamtsho desenrolla el manto color vino de su mentón sonríe cuando el primer rayo de luz se cuela por la ventana de su celda de piedra en el monasterio de Pangrizampa en los Himalayas.

A fuera, se escucha crujir las ramas. De la oscuridad surge una voz un aprendiz entra a la habitación con el “Mopai” en mano. El antiguo libro de 250 paginas con tapa de piel de cabra les ofrece a las calculadoras humanas, llamadas “tsips”, intrincadas formulas matemáticas y astronómicas para conocer el destino de los clientes y su fortuna antes renacer, durante su vida y hasta en el mas allá.

“Soy uno de los 40 pronosticadores”, dice Jamtsho mientras bebe el amargo té de mantequilla de yak que sus predecesores ya servían a los clientes en el Reino de Bhutan hace más de 1,500 años.

“¿Cuál es su pregunta de inversión?”, dice el analista financiero de 25 años de edad y lama budista. “Muchos empresarios estadounidense y europeos hicieron el trabajoso viaje a Bhutan, un país mas pequeño que Suiza, con 180 suscriptores de banda ancha, cinco elevadores y menos de 700,000 habitantes, para que las calculadoras humanas de Pangrizampa utilizaran  el manuscrito Mopai como herramienta de pronósticos financieros.

 

Discreción garantizada

Las preguntas de los clientes a Jamtsho deben ser específicas. La discreción está garantizada. Las comisiones son modestas. Algunos dan comida, otros  ofrecen articulos del hogar. Los empresarios occidentales pagan principalmente en efectivo, colocando fajos de billetes extranjeros en un vaso cerca de una estatua de buda y un incensario de cobre en la sala de oración del templo. Lo recibido ha bastado para contribuir a financiar la construcción del nuevo anexo y dormitorio del monasterio.

”El Mopai es una del maquina del tiempo “, afirma Tshering Nidup, tsip de 28 años de edad que inicio sus estudios a los seis años. “Es un portal a todos los aspectos del pasado, presente y futuro de los visitantes”.

El mismo día, muy lejos de los confines de la sal de cálculos del monasterio, otra camarila de analistas, los miembros  de la Junta de la Reserva Federal, contemplan en la avenida Constitution en Washington el “Libro Verde”, el pronostico hecho por el personal de la FED sobre la economía estadounidense de US$ 14 billones.

 

Caída del dólar   

Ven al crudo subir a un récord de US$ 110.70 el barril, al índice MSCI World extender su caída de 11 por ciento en el año y a un fondo de bonos hipotecarios de Carlyle Group acercarse al colapso, tras incumplir pagos de deuda por unos US$ 16,000 millones. El oro ha rebasado los US$ 1,000 por primera vez y el dólar se encuentra en un nivel mínimo en 12 años contra todas las monedas principales, mientras la FED no logra convencer a los inversionistas de que la magia de la financiación de emergencia detendrá las amortizaciones y perdidas crediticias en el mercado de hipotecas de alto riesgo por US$ 195,000 millones y evitara que el país caiga en recesión.

Lily Bafandi, directora de MB Investment Managermnent AG, una empresa privada de administración de activos con sede en Zurich que tiene 60 clientes, expresa que no hay nada de malo en pedir ayuda a lamas extraordinariamente afables para diseñar una estrategia de inversión sólida.

“La lógica de mercado de Wall Street es reducida”, declara Bafandi, unos días antes de regresar a la meseta tibetana con su libro de clientes, una computadora laptop y un teléfono satelital para mantenerse en contacto con los mercados mundiales.

“Hago muchos negocios dentro de tiendas de campaña en los Himalayas”, refirió Bafandi, mientras el equipo de sonido de su oficina  reproduce tres mantras budistas de oración. “Los mantras budistas programan mi mente para vibrar en dimensiones distintas y todo esto puede volver locos a los clientes. Algunos entienden lo que hago; a otros les encantaría entender, pero nunca lo lograrán”

 

 

Karma

El primer ministro de bhutan, Kinzang Dorji, indica que no los sorprendería que Wall Street no esté  preparado para adoptar un mercado de capital regulado principalmente por los espíritus emprendedores.

“Lo llamamos el modelo de felicidad nacional bruta y, después de 30 años de aplicar este antiguo principio, hemos descubierto que es mas importante que el Producto Bruto Interno”, manifiesta el primer ministro.

“La felicidad nacional bruta es un método para equilibrar el crecimiento sostenible contra los resultados con frecuencia dañinos de la riqueza desenfrenada”, agrega Dorji. “Mantener el equilibrio es el reto mas difícil que enfrenta todo líder mundial”.

Dorji apunta que planea explicar el sistema en agosto en los juegos Olímpicos de Beijing 2008, como parte de la campaña de promoción mundial del reino.

Para el jefe ejecutivo de Bank of Bhutan Ltd. Kinga Tshering, preservar la armonía entre el Producto Bruto Interno de Bhutan, de US$ 1,000 millones, y la felicidad nacional bruta lo obliga a obtener la bendición de los calculadores humanos, antes de que inicie un proyecto de inversión grande. Y ello significa mucho más para él que asegurarse que los lamas locales santifiquen el nuevo (y único) cajero automático del banco.

“Nosotros vemos a los mercados de capital desde una perspectiva holística de la que Occidente carece”, informa Tashi Yezer, máximo responsable de royal Securities Exchange of Bhutan Ltd., el mercado accionario del país, en donde solo se negocia los martes y los viernes a partir de las 11 de la mañana.

“El budismo no es una religión o una excusa para la manera en que hacemos negocios, sino que se basa en un hecho económico básico: uno cosecha lo que cultivo. Nosotros lo llamamos Karma” 

 

Fuente: Gestión