EL CRECIMIENTO ECONÓMICO Y LA REDUCCIÓN DE LA POBREZA

 

Los resultados muestran claramente que la mejor estrategia de lucha contra la pobreza es la generación de empleo y para ello se requiere impulsar la inversión, así lo menciona la SIN.

 

Las cifras nos muestran que en lo que va de esta década, la economía ha crecido de manera continua todos los meses, alcanzando el PBI una tasa de crecimiento anual promedio de 6.0%.

Estos buenos resultados de la economía han permitido que se den avances significativos en la reducción de la pobreza, que de acuerdo a la ultima información proporcionada por el INEI, se sitúa en 39.3% de la población, teniendo fundamentalmente un rostro rural.

En ese sentido, debemos entender que la superación de la pobreza no es el resultado automático de cualquier proceso económico o político, es consecuencia de la voluntad que nosotros tengamos para reducirla a través del crecimiento sostenido en base a actividades que generen valor agregado y empleo.

Los avances obtenidos en la reducción de la pobreza, nos indican el camino que deben seguir la sociedad y el Estado, en conjunto, para generar los mecanismos necesarios que fomenten reglas de convivencia y solidaridad en la economía, la política y la cultura de manera que no se siga excluyendo a los ciudadanos desamparados de nuestro país.

 

Cifras de pobreza

Entre los años 2004 y 2007, la pobreza en el Perú se redujo de 48.6% a 39.3%, mientras que la pobreza extrema, entendida como los hogares incapaces de financiar la canasta básica de alimentos, disminuyó de 17.1% a 13.7%, lo cual es positivo y reafirma la relación existente entre crecimiento económico y mejora de las condiciones de vida.

Sin embargo, esta evoluciona favorable en la lucha contra la pobreza no es suficiente, pues si comparamos al Perú con el resto del mundo, a través del Índice de Desarrollo Humano de las Naciones Unidas vemos que no se ha mejorado sustantivamente nuestra ubicación relativa. De hecho si bien el PBI por habitante se viene recuperando significativamente desde 1993, todavía no alcanzamos los niveles de ingreso de la década del ochenta.

 

De otro lado, en los últimos cinco años, el gasto familiar aumentó en los sectores mas necesitados de la población, especialmente en las áreas rurales de la sierra y la selva, lo que podría estar explicado por una mayor atención del Estado, así como por una mejor gestión económica de las unidades productivas familiares en actividad orientadas a la exportación.  

 

Si se analizan las cifras de la evolución de la pobreza por ámbito geográfico, podemos observar que la pobreza por ámbito geográfico, podemos observar que la pobreza total se redujo en 5.5 puntos porcentuales en el área urbana y en 4.8 puntos en el rural. En el caso de la pobreza extrema, el descenso fue mucho mayor en la zona rural con una caída de 4.2 puntos porcentuales.

 

Pobreza e inversión

Los resultados presentados muestran claramente que la mejor estrategia de lucha contra la pobreza es la generación de empleo y para ello se requiere impulsar la inversión.

Es evidente que existe una relación entre la pobreza y el desarrollo industrial se observa que los niveles de pobreza son menores y viceversa.

Esto nos indica que los mayores esfuerzos deben orientarse a la generación empleo digno, más allá del subsidio o asistencia alimentaria. En tal sentido, cobra especial relevancia la promoción de la inversión privada. Un aspecto que debe tenerse en cuenta para mantener la atracción de la inversión extranjera y local, es la estabilidad de las reglas de juego, principalmente en el tema laboral.

 

En momentos en que en países vecinos existe una gran incertidumbre política y económica como en Argentina, Venezuela y Ecuador, nuestro país viene convirtiéndose en el centro de atención de empresas extranjeras que si nos mostramos cautos y se realizan los cambios adecuados para atraer inversión, definitivamente se instalarán en nuestro país.

 

 

 

Pacto de mediano plazo

El acuerdo Nacional en el año 2005 consideró necesario establecer un conjunto de medidas necesarias que permitan impulsar la inversión  productiva en el país en los próximos años. Corresponde, por tanto, al gobierno impulsar este pacto que tiene vinculación con las medidas necesarias para resolver la agenda interna que le permita a las empresas productivas nacionales ser más competitivas.

El pacto de mediano plazo por la inversión y el empleo digno tiene como premisas fundamentales la urgente necesidad de fomentar en sus distintos niveles la inversión, nacional y extranjera, como medio para generar empleo digno, así como el reconocimiento de que la competitividad se apoya en el aumento de la productividad del trabajo, lo que supone tanto inversión como fuerza laboral de crecientes calidades, la superación de la precariedad en el trabajo y la reducción de la informalidad en la economía.

La intencionalidad de este documento, que ha sido elaborado de manera consensuada por representantes de gobierno, las fuerzas políticas y los gremios empresariales y sindicales, es determinar los elementos básicos a desarrollar por el gobierno para que a través de la inversión y la consecuente generación de empleo se pueda ingresar a una senda de crecimiento sostenido.

 

No debemos dejar pasar esta oportunidad para ingresar indefectiblemente en la senda del desarrollo. Tenemos todas las posibilidades para lograrlo, depende solo de nosotros mismos.

 

Fuente: Gestión