¿QUÉ
HACER FRENTE A
Hay la
necesidad de adoptar medidas preventivas para paliar efectos de la inevitable
alza de precios de alimentos, es lo que plantea al gobierno la CCL.
La
inflación sigue siendo un problema mundial, especialmente en el rubro de
alimentos. Tan solo durante el trimestre
De
acuerdo con el Centro de Investigación Empresarial (CIE) de la Cámara de
comercio de Lima, lo que viene ocurriendo en
Por
ejemplo, se viene registrando un déficit de producción relacionada con el
clima, lo que redujo la producción de cereales de 11.3% entre el 2005 y el
2006. También los niveles de reservas mundiales se vienen reduciendo en un 3.4%
promedio anual y se estima que para el 2008 que las reservas mundiales de
cereales bajen en 5% mas, alcanzando el nivel mas bajo en los últimos 25 años.
Analizando las causas
Sin
duda, un factor determinante será la futura demanda de biocombustibles,
la cual dependerá de la ruta que siga el precio del petróleo, de las políticas
de apoyo a la producción de biocombustibles
Otro
factor importante es el impacto del cambio climático sobre el rendimiento
agrícola en distintas zonas de producción mundial, ya que será mas difícil de prever y mas variable el suministro de agua,
u las sequías y las inundaciones serán mas frecuentes.
Impacto
económico
Un
informe de la FAO señala que son 22 países en desarrollo que resultan
especialmente vulnerables debido a la combinación de niveles altos de hambre
crónica (más de un 30% de subnutrición), y que al
mismo tiempo dependen enormemente
Asimismo
el impacto en el costo total de importaciones de alimentos ha sido altísimo. En
el caso de EE.UU. el costo total de sus importaciones
aumentó en el 2007 en 29% respecto al año anterior.
Los países
en desarrollo en conjunto podrían enfrentarse a un incremento del 33% en el
costo total de importaciones de alimentos agregado, tras la subida del 13% que
se vivió el año anterior.
Para el
caso de nuestro país, estas pasaron de US$ 880
Las
reacciones de los países en el mundo han sido disímiles. Por ejemplo, algunos
utilizan el almacenamiento, la compra y la distribución gubernamentales, además
de restricciones al
Barajando soluciones
Sin
duda, la crisis mundial de alimentos requiere de un abanico de políticas de
corto, mediano y largo plazo en nuestro país.
Las
primeras y más urgentes tienen que enfrentar directamente los problemas de
hambre y malnutrición en el mundo, así como producir un reajuste en la oferta
Es
necesario evaluar las subvenciones y la protección arancelaria para la
producción de biocombustibles a la vista de sus
efectos sobre la seguridad alimentaria.
Cabe
anotar que China y Sudáfrica ya han restringido el uso de los cereales para la
producción de etanol debido a la preocupación que generan sus repercusiones sobre la seguridad alimentaria, y algunos observadores han solicitado a otros
países que incluyan también consideraciones sobre la seguridad alimentaria en su proceso de formulación de políticas.
Si
embargo para que estas medidas tengan un efecto sostenible en el tiempo se
necesitan medidas de mediano y largo plazo, a nivel nacional y mundial, que
responda a problemas concretos como el cambio climático y el incremento en el
precio del petróleo.
Se debe
desarrollar una nueva generación de tecnologías para la intensificación
agrícola que sea sostenible desde el punto de vista económico, medioambiental y
social y que sea resistente al cambio climático, y además evitar que se continúen disminuyendo la
disponibilidad de agua dulce y recursos del suelo para la producción de
alimentos en el futuro.
En ese
sentido, la gestión del agua es fundamental para la estabilidad de la
producción mundial de alimentos. Un acceso fiable al agua incrementa la
producción agrícola, ofrece un suministro estable de numerosos productos
agrícolas decisivos e ingresos más altos en las zonas rurales.
Oportunidades por aprovechar
A
mediano plazo, es necesaria evaluar las nuevas alternativas para el sector
agrícola. Los altos precios de los alimentos constituyen un incentivo para la
relanzar la agricultura, ya que ofrece incentivos al sector privado para la
inversión y la producción.
“Se debe desarrollar una nueva generación de
tecnologías para la intensificación agrícola que sea sostenible en lo
económico, medioambiental y social, y resistente al cambio climático”.
Para
lograr el aumento de la productividad, deberán alcanzar mejoras significativas
y sostenidas en ámbitos que se han descuidados durante mucho tiempo, como la
investigación, la extensión y la infraestructura agrícola y general, además de
instrumentos de crédito y gestión del riesgo, todo lo cual complementará los
incentivos de precios mas altos.
Estas
iniciativas deberán tener en cuenta los desafíos que conllevaría un posible
impacto a largo plazo del cambio climático, así como los efectos a más corto
plazo del aumento de la demanda de materia prima para la generación de biocombustibles.
A largo
plazo, los esfuerzos de un mayor cambio tecnológico para la intensificación
agrícola y en capacitar a los agricultores para aplicarlas, de forma que se
pueda continuar satisfaciendo las necesidades de alimentos de las generaciones
futuras, que se caracterizan por un aumento de la población y la demanda
efectiva, disponibilidad mas ajustada de los recursos del agua y el suelo y
mayores riesgos asociados con los procesos de cambio climático.
Fuente: Gestión