FINANCIAMIENTO DE LA TOMA CONTROL EN TIEMPOS DE CRISIS

 

 

 

Por Guillermo Ferrero A.C.

 

Según Blomberg, el volumen de fusiones y adquisiciones a nivel global han caído en un 44% en lo que va del 2009. Ello se debe principalmente a las dificultades que enfrentan los adquirentes para conseguir financiamiento en condiciones aceptables.

 

Comúnmente, los adquirentes financian la compra de una empresa (“target”) con: cargo a utilidades retenidas y reservas libres; deuda de instituciones financieras o del mercado de capitales, como lo hicieran las empresas pesqueras entre los años 2006 y 2008 (Pesquera Diamante y Hayduk); o, la emisión de acciones por oferta publica (“Initial Public Offering”), como las realizadas por los grupos Hoschild, Rodríguez Pastor Dyer en las Bolsas de Londres, Nueva York y Oslo, respectivamente.

 

Todas las fuentes de financiamiento mencionadas dependen de un factor común: “que exista bonanza económica”. Dada la crisis financiera global, los adquirentes han implementado formas alternativas para financiar sus adquisiciones que tienen un denominador común distinto: “reducir el riesgo del comprador”. Pasamos a explicar dos de ellas.

 

Primero, el financiamiento del precio a través del vendedor, que ocurre cuando este acuerda recibir parte del pago en forma diferida, debido a la diferencia entre las expectativas del vendedor y comprador sobre el valor de la empresa. La diferencia se genera porque las empresas son valorizadas sobre la base de proyecciones de ingresos y egresos de caja, y no de resultados reales. Dada la incertidumbre que ha generado el colapso de las principales bolsas de valores a nivel mundial, los adquirentes se encuentran renuentes a pagar el precio total con base en proyecciones. Por ello, parte del precio tiene una connotación variable que depende de los resultados reales del target una vez adquirido, como pueden ser múltiplos de su Ebitda.

 

Segundo, el pago al vendedor con cargo a los recursos que genere el target. A esto se le conoce como “Leverage Buy Out”. Esta modalidad disminuye significativamente la necesidad de financiamiento y su costo para el comprador, ya que el precio es cancelado por este, con los lujos de caja que genere el target.

 

Estos procesos son normalmente conducidos por sociedades administradoras de fondos de inversión, que ha proliferado en el Perú últimamente y deben practicarse únicamente en empresas con estabilidad de flujos de caja, bajo nivel de endeudamiento y plan conservador de inversiones de capital, para que así el target pueda sostener el valor incremental de sus obligaciones de pago.

 

 

Fuente: Diario Gestión (14/07/09)