LA TEORÍA DE LA ELECCIÓN PÚBLICA FRENTE A LA CRISIS

 

 

 

Por Jorge Guillén

 

En economía, hay una especialidad que se denomina Elección Publica que es un análisis de ciencias políticas visto con herramientas económicas. En este campo, resaltan dos escuelas opuestas: Virginia y Chicago. La primera tiene por líder a un Premio Nobel: James Buchanan y postula que los procesos políticos conllevan a ineficiencias, mientras que la escuela de Chicago sostiene que las fuerzas de libre mercado permiten conllevar procesos políticos eficientes.

 

Uno de los temas mas interesantes que se debate en esta rama de la economía es el de “interés especial”, por la que un grupo de individuos tiene el privilegio de obtener ciertas ganancias que son pagadas por la mayoría. Es decir, hay una ganancia concentrada financiada por costos repartidos entre varios. Un ejemplo de ello se encuentra en la imposición de algunos impuestos que favorecen a cierto “lobbying” obtienen beneficios de ciertas disposiciones legales y que finalmente son financiados por el resto de los contribuyentes.

 

En el caso de la crisis financiera internacional del subprime, los montos desembolsados por el Gobierno estadounidense están bordeando el trillón de dólares (casi el 10% del PBI de EE.UU.). Cifra  que va a ser financiada por deuda y bonos del tesoro estadounidense. Básicamente, este dinero va a provenir de recaudación fiscal futura, es decir, hay un costo que se tiene que pagar y lo hacen la mayoría de contribuyentes para tratar de cubrir millonarias pérdidas de grupo de poder financiero. Incluso, el Gobierno de EE.UU. se ha propuesto comprar ciertos bancos para luego venderlos y devolverlos al mercado. Es decir, el Gobierno está tratando de aliviar una falla de mercado que provino de la ambición de grandes inversionistas.

 

Esta falla de mercado se pudo haber evitado con una adecuada regulación legal que propone la Escuela de Virginia de Elección Publica. Esta escuela cree que las fuerzas de mercado llevan a resultados óptimos, pero dentro de un adecuado marco de regulación.

 

En cuanto a nuestro país, la crisis ya nos viene afectando significativamente. Es así que el PBI peruano ha registrado en abril una caída interanual de 2%, lo que ha llevado a muchos bancos y entidades gubernamentales a una revisión a la baja en el pronóstico de crecimiento económico de este año.

 

Nuestra realidad no es ajena al postulado de la Escuela de Virginia, ya que deberían de regularse los mercados domésticos, a fin de prever ciertas ineficiencias internas. En mi opinión y en un sector financiero en particular, la regulación de las AFP se ha venido dilatando demasiado. Existen propuestas de rendimiento mínimo y comisión por resultados que lleva buen tiempo en debate y no se ha implementado con celeridad. Asimismo, el tema de implementación del Plan de Estimulo Económico (PEE) no se ha plasmado con rapidez y mas aun en tiempos en que se requiere evitar caer en recesión mediante una política fiscal expansiva.

 

El avance del PEE, a mediados de año, no está ni al 50% y ello responde a pugnas de los gobiernos locales que están tratando de llevarse la mayor parte. Y esta descoordinación ha permitido que no se lleve a cabo una cifra mayor de avance del mencionado plan.

 

Sería interesante recoger las enseñanzas que provee esta Escuela Virginiana de Elección Publica, a fin de regular mejor los mercados frente a futuras ineficiencias que serán pagadas por la mayoría de contribuyentes.

 

 

 

Fuente: Diario Gestión (14/07/09)