MANEJE SITUACIONES DE CRISIS EN SU ORGANIZACIÓN
Recomendación. Tenga presente que el estrés es un fenómeno que si se puede controlar. Su desconocimiento tendrá efectos negativos en su empresa. Antes que tome vida propia y pierda el control, impida su avance
El esteres es un mal común, aun que lo mas curioso es que pocas personas saben exactamente que es y qué es y qué lo diferencia de otras situaciones como la depresión, ataque de pánico o el estrés postraumático, por lo que se convierte en una excusa para no darle tratamiento o negar su incidencia sobre los resultados organizacionales y sobre las personas.
En este artículo hallará razones, motivos y argumentos para compartir con el resto de profesionales que sufren estrés y que hasta hoy no han visto en este fenómeno una amenaza que si pueden controlar.
Si usted se siente estresado, puede hacer lo que sigue:
Reconocer que se haya inmerso en una situación extrema, en una crisis de estrés. Le recomendamos como suele evolucionar este fenómeno.
Fase 1: “No, si yo puedo con esto”. Falsa calma. Es el momento en que suele aparecer un reto profesional, algo que hace “ponerse las pilas” y prestarse a afrontar la situación.
Fase 2: “es algo mas difícil de lo que había pensado, pero yo puedo fijo”. Resistencia. Resolver el desafío profesional le toma algo más de energía y tiempo del que había pensado. Incluso no está tan claro que los resultados finales sean satisfactorios.
Fase 3: fase de agotamiento o de “todo lo que sube… baja”. Es donde se cosechan los resultados de decisiones incorrectas, malas gestiones, conflictos… se siente agotado, duerme mal, aparece el insomnio, suele haber algunas discusiones acaloradas con resultados fatales, las digestiones se han hecho insoportables, el corazón va todo el día desbocado, las tensiones musculares dejan su huella en espalda, cuello, hombros, incluso le tiembla el pulso a veces. Abusa del café y de la nicotina. Las decisiones inapropiadas que tomó en la fase anterior dan sus resultados.
Fase 4: “SOS”. Necesito Salir del lío en el que estoy. Efectos de bancarrota, despidos, catástrofes económicas, parejas rotas, conflictos con los hijos, los socios del negocio “huyen del barco que se hunde”, caen posibles sanciones de hacienda, problemas de salud… ¿es demasiado tarde para pedir ayuda? Depende de la ayuda que se solicite: al abogado, al psicólogo, al asesor empresarial…
Fuente: www.microsoft.com/