EL GANADOR DE
LAS ELECCIONES EN IRLANDA RENEGOCIARÁ EL RESCATE DE LA UE
Por Walter
Oppenheimer
"El rescate financiero es malo para Irlanda y malo para la UE". Así se expresó
anoche el líder del centro-derechista Fine Gael, Enda Kenny, ganador de las
elecciones legislativas del viernes según los sondeos y el recuento parcial de
votos. Con cerca del 80% de los 166 escaños en juego declarados, el Fine Gael
obtiene 59 diputados, seguido del Partido Laborista (31), el gobernante Fianna
Fail (14), el Sinn Féin (13) y numerosos candidatos independientes y partidos
menores (14). Los resultados confirman el desplome del Fianna Fáil, partido
dominante en la política irlandesa desde la independencia, castigado por la
profunda crisis económica y financiera que vive el país desde hace tres años.
Los irlandeses también han castigado a su socio en el Gobierno, Los Verdes, que
han perdido los seis escaños que tenían.
Los votantes han convertido al Fianna Fáil en el gran responsable de una crisis
que ha puesto fin al milagro económico del tigre celta y cuya culminación fue la
operación de rescate puesta en marcha por la Unión Europea y el Fondo Monetario
Internacional. El rescate ha sido vivido como una humillación en un país
especialmente sensible a las cuestiones ligadas a la soberanía nacional y que
hace menos de 100 años era parte del Reino Unido. Por eso, en una comparecencia
anoche tras confimarse su victoria, Enda Kenny, adelantó que la próxima semana
iniciará contactos con sus socios comunitarios para tratar de renegociar partes
del acuerdo. "Europa tiene que escuchar el mensaje de nuestro electorado", dijo
Kenny, y reconocer que los términos del rescate son "malos para Irlanda y para
Europa", informa Efe. En su opinión, el futuro Gobierno tendrá "cierto margen de
maniobra" para modificar los tipos de intereses que tiene que pagar Irlanda para
devolver el préstamo ofrecido en el rescate, valorado en 85.000 millones de
euros.
Mayoría dudosa
La victoria del Fine Gael es incuestionable y Enda Kenny será el próximo
taoiseach (primer ministro). Pero, dada la complejidad del sistema electoral
irlandés, en el que los votantes ordenan a los candidatos según sus preferencias
y los escaños no se atribuyen hasta que los candidatos van alcanzado la cuota
necesaria en cada circunscripción, hacía muy difícil saber si el Fine Gael podrá
gobernar en solitario con el apoyo de algunos independientes o se verá forzado a
negociar una coalición con los laboristas.
Tanto los porcentajes de votos de primera preferencia del sondeo como las
proyecciones de escaños (entre 72 y 75, bastante lejos de la mayoría absoluta en
una cámara de 166 escaños), convertían la coalición en el escenario más
probable. Pero los dirigentes del Fine Gael no descartaban ayer que las
transferencias de votos les acercaran a la mayoría absoluta.
Algunos analistas atribuyen 38 escaños a los laboristas, 15 al Sinn Féin y menos
de 20 al Fianna Fáil, que había ganado las elecciones de 2007 con 77 diputados,
seguido del Fine Gael (51), Partido Laborista (20), Verdes (6), Sinn Féin (4),
Progresistas Demócratas (2) e independientes (5), además del speaker o
presidente de la cámara, que también era del Fianna Fáil pero que solo vota si
hay que deshacer un empate. Esas cifras variaron a lo largo de la legislatura
después de deserciones y elecciones parciales.
El desplome del Fianna Fail, que en 2007 obtuvo el 42% de los votos y ha
encabezado 19 de los últimos 26 Gobiernos de Irlanda, era especialmente
acentuado en la capital, Dublín, donde sus votos podrían haber caído al 8%,
según los sondeos, y el partido podría quedarse con solo uno de los 13 escaños
que tenía hasta ahora, el del ministro de Finanzas, Brian Lenihan. Los
laboristas parecen haber superado en Dublín el 33% de los votos, por delante del
Fine Gael (27%), y han doblado votos respecto a 2007 en el conjunto del país.
Fuente: www.elpais.com