CHINA SE CONVIRTIÓ EN LA SEGUNDA
ECONOMÍA MUNDIAL
Analistas estiman que podría destronar a EE.UU.
hacia 2025. En la actualidad disfruta de un auge en la fabricación de productos
Alemania está dispuesta a ampliar el importe
del fondo de rescate europeo y que se pueda permitir recomprar deuda a los
periféricos. Pero ha puesto precio a su apoyo para tal fin. Además de una mayor
disciplina fiscal, el Gobierno de Angela Merkel exige que todos los países de la
Eurozona y aquellos de la Unión Europea que no forman parte del euro suscriban
un acuerdo para mejorar la competitividad de la Eurozona. Las reestructuraciones
de deuda vuelven a la agenda europea.
Pero hay más. Según recoge The Wall Street Journal, desde Berlín se insiste en
la necesidad de que los estados miembros eleven la edad de jubilación, se
eliminen las políticas que vinculan los salarios y las pensiones a la inflación,
se adopten leyes o enmiendas constitucionales que exijan presupuestos
equilibrados y se tomen en consideración criterios para armonizar los sistemas
fiscales de cada país.
Desde Alemania se considera que de adoptarse estas medidas, se elevarían las
tasas de crecimiento de muchos países, al tiempo que reducirían los déficit
públicos a niveles cercanos a los que exige la Comisión Europea.
Del mismo modo, contribuiría a que Alemania pudiera convencer a sus votantes y
legisladores para adoptar un mayor compromiso con el mecanismo de rescate
europeo.
Mayores recortes
El Ministro de Finanzas alemán, Wolfgang Schäuble, apuntó la semana pasada que
él apoyaría el refuerzo de la Facilidad de Estabilidad Financiera Europea (EFSF,
el fondo de rescate), siempre y cuando se cumplan las citadas condiciones. En la
misma línea, a principios de esta semana Holanda también exigió mas recortes a
los países en apuros antes de ampliar el citado fondo.
El pasado lunes el Eurogrupo no llegó a ningún acuerdo para ampliar el mecanismo
de rescate por encima de 440.000 millones, hasta un total de 750.000 millones.
Algunos países de la Eurozona han reclamado duplicar el tamaño del fondo ya que
la necesidad de mantener reservas para lograr su máxima calificación ante las
agencias de ráting dejan su capital efectivo en apenas 250.000 millones.
También ha tomado fuerza la idea de permitir a los países que utilicen los
fondos del EFSF para comprar sus propios bonos. Estas recompras permitirían
reducir la carga total de deuda pagando menos del valor nominal de los bonos.
Los eurócratas consultados por el WSJ consideran que la naturaleza voluntaria de
estas compras evitaría el nerviosismo del mercadoante un posible impago o una
reestructuración forzosa. Según ellos, sería una manera "elegante" de ayudar a
los miembros más débiles de la Eurozona.
Alemania no tiene demasiada prisa, y quiere que sus condiciones se cumplan antes
de aprobar la ampliación del fondo y también la creación del mecanismo de
rescate permanente, que también permanece en el aire. Según el diario
estadounidense, no habrá decisiones hasta marzo.
Fuente: Diario Gestión (15/02/11)