EUROPA FIJA LOS DETALLES DE UN NUEVO RESCATE
 

 

 

 

 

Por  Charles Forelle

 

 

Los ministros de Finanzas europeos forjaron un acuerdo detallado que establece un nuevo fondo de rescate capaz de prestar 500.000 millones de euros (alrededor de US$710.000 millones) a países atribulados de la zona euro.

El nuevo fondo comenzará a operar en 2013 para reemplazar el fondo provisional actual. La diferencia clave: el nuevo fondo requiere que los 17 países de la eurozona aporten 80.000 millones de euros en efectivo cada uno. El vehículo temporal depende sólo de garantías de préstamos y los países no tuvieron que entregar efectivo.

El nuevo fondo también exigirá que los países se comprometan a aportar 620.000 millones de euros adicionales en capital, en caso necesario, para asegurarse la máxima calificación crediticia.

La configuración del fondo de rescate fue uno de varios componentes que forman lo que los gobiernos europeos describen como un programa general para atacar la crisis de deuda soberana.

Los líderes de la Unión Europea se reunirán a fines de esta semana y han prometido forjar un acuerdo integral. “Ahora tenemos una estrategia integral para fortalecer los cimientos de la zona euro y restaurar la confianza en los mercados de bonos soberanos de la región”, dijo Olli Rehn, comisario de Asuntos Económicos y Monetarios de la UE. Los mercados “no pueden tener la menor duda acerca de nuestra capacidad de acción incluso en las situaciones más tensas”.

Aun así, quedan varios cabos sueltos. Los ministros no tomaron ninguna decisión el lunes sobre si convenía agrandar el actual fondo de rescate. En teoría tiene 440.000 millones de euros en garantías de préstamos, pero en la práctica sólo puede prestar unos 250.000 millones de euros debido a restricciones necesarias para obtener una alta calificación crediticia. Los líderes de la región han prometido que los 440.000 millones de euros estarán disponibles pero aún no han acordado cómo.

Entretanto, en Portugal, donde la situación ya estaba tambaleante, ha estallado una crisis política. Su primer ministro prometió en la última cumbre europea, el 11 de marzo, imponer medidas de austeridad para evitar un rescate.

Pero el principal partido de oposición ha dicho que no aprobará las medidas. Esto podría desencadenar el colapso del gobierno, y probablemente un rescate, tan pronto como esta semana.

Dublín, que recibió un paquete de ayuda el año pasado, está deseoso de renegociar los términos de su acuerdo. Respecto a eso, hubo poco progreso el lunes.

Irlanda ha pedido una tregua. Pero otros países quieren que el país eleve sus bajas tasas de impuestos para empresas a cambio de ello. Irlanda se ha negado, por lo que las negociaciones se han estancado. Las pruebas de resistencia la semana que viene de los atribulados bancos irlandeses añadirán un factor impredecible. Se espera que los resultados muestren que el gobierno necesita inyectar más capital en los bancos.

El acuerdo logrado el lunes coloca la mayor parte del lastre del nuevo fondo de rescate sobre los hombros de los grandes países de la zona euro.

Alemania aportará 27,1% al capital del fondo; Francia, 20,4%; Italia, 17,9% y España, 11,9%. Esto significa que Alemania, por ejemplo, será responsable de 190.000 millones de euros del total de 700.000 millones de euros.



Fuente: 
www.elpais.com