PORTUGAL COGE AIRE TRAS VENDER 1.654 MILLONES DE DEUDA

 


El Tesoro luso logra los objetivos máximos de la subasta a costa de subir precios, aunque sin llegar a los máximos de las últimas jornadas


 


Portugal ha cogido hoy algo de oxígeno en su camino por intentar superar los graves problemas de deuda que afronta por sus propios medios. El Tesoro portugués ha logrado esta mañana alcanzar los objetivos máximos que se había marcado en su primera emisión de deuda desde el inicio de la crisis política abierta por la dimisión del primer ministro, José Sócrates. No obstante, la desconfianza de los inversores y el temor a un eventual impago se ha dejado notar tanto en el precio como en la demanda.

En concreto, Portugal ha vendido 1.654 millones de euros en letras a un año a un interés medio del 5,793%. Este precio es casi el doble que el 3,1% que abonó en la última operación a los mismos plazos realizada en julio. No obstante, el mismo vencimiento tuvo una rentabilidad del 7% en el mercado secundario esta mañana.

La demanda, por su parte, también se ha reducido, lo que demuestra que la confianza en las finanzas del país se ha deteriorado mucho desde julio. Así, frente a la ratio de cobertura -número de títulos solicitados frente a los vendidos- de 2,3 veces de la subasta de verano, hoy apenas ha llegado al 1,4.

"El resultado de hoy reforzará la confianza en la capacidad del país de financiarse hasta que asuma el nuevo Gobierno a final de junio", ha opinado el estratega de Rabobank, Richard McGuire. "Esto no significa que es fundamentalmente insolvente, pero está claramente en una situación en la que será necesario emitir deuda para cubrir los vencimientos, lo que implicará un aumento de las obligaciones", ha añadido. La clave de la subasta extraordinaria de hoy -por aquello de que no ha sido anunciada con los cinco días de antelación de rigor- ha sido que el Estado ya tenía garantizado su resultado con antelación, según han añadido fuentes del mercado.

Portugal debe hacer frente hasta mediados de junio a vencimientos en su deuda por valor de 9.500 millones de euros. Para ello, además de los millones captados hoy, confía en vender entre 750 a 1.000 millones de euros el próximo miércoles, también con bonos a corto plazo. El Gobierno en funciones, que se resiste a pedir el rescate, asegura que podrá cumplir con estos pagos en tiempo y forma, pero a tenor del correctivo que están sufriendo sus bonos en el mercado, hay quien lo pone en duda.

En total, a lo largo de este año, Portugal necesita obtener unos 20.000 millones de euros y, según los expertos, se verá obligado a emitir títulos a corto plazo por el temor de los inversores a que los mecanismos europeos para afrontar la crisis de la deuda perjudiquen los bonos con vencimiento a partir de 2013. No obstante, por el lado opuesto, también las dudas sobre un eventual impago se centran más en el corto plazo que en el largo, lo que deja al país entre la espada y la pared. Esto es, o pedir el rescate o seguir intentando salir del bache por su cuenta aun a costa de pagar los elevados intereses que le exigen los inversores para superar su desconfianza.

 

Fuente: www.elpais.com