GRECIA BUSCA DINERO Y CREDIBILIDAD
Por Andreu Missé
Por primera vez en la reciente historia de Grecia, los escolares, bachilleres y
universitarios no tendrán los libros de texto gratis. En Grecia la enseñanza
pública incluye la gratuidad de los libros en todos los niveles. Pero este otoño
faltan libros en muchos sitios. El Gobierno habla de un retraso y en algunos
centros se ha empezado a distribuir fotocopias o disquetes. Lo que está claro es
que no hay dinero.
Grecia sufre una angustiosa falta de liquidez que afecta a las necesidades más
sensibles, como el material escolar, y está perdiendo la confianza en la UE.
"Esta no es la Europa solidaria de la que nos habían hablado", señala una fuente
próxima al Gobierno. La desconfianza es más fuerte si cabe aún en Bruselas y
varias capitales europeas que sospechan que las autoridades de Atenas no se
toman en serio el ajuste y "han cumplido muy pocas de sus promesas", dice una
alta fuente comunitaria.
Con la sombra del desastre planeando sobre Grecia, su primer ministro, George
Papandreu, se dirigió ayer a la nación por televisión. Según Bloomberg, señaló
que la prioridad de su Gobierno es "salvar al país de la quiebra. Hemos tomado
la decisión de evitar la catástrofe. Y eso significa tomar decisiones
difíciles". Sin embargo, Papandreu advirtió que será doloroso. "Si este año la
recesión es marcadamente mayor que las previsiones, haremos todo lo necesario
para alcanzar" las metas marcadas, añadió. Según la cadena CNN, esto supone que
llegarán nuevas medidas de ajuste y austeridad, antes de iniciar una nueva ronda
de contactos con los bancos internacionales para concretar la reestructuración
de la deuda. Según el diario griego Kathimerini.com el ministro de Finanzas,
Evangelos Venizelos, prepara un nuevo plan de austeridad. "Estamos absolutamente
determinados, sin tener en cuenta el coste político, a cumplir nuestras
obligaciones con nuestros socios institucionales", dijo ayer.
Además, la canciller Angela Merkel pide hoy el diario Der Tagesspiegel a los
alemanes "paciencia" con Grecia y dice que los problemas que se han creado
durante años no pueden resolverse de la noche a la mañana. "Si se piensa por
ejemplo en el proceso de unidad alemana se ve cuanto tiempo fue necesario a
comienzos de los noventa para crear nuevas estructuras administrativas, realizar
privatizaciones y transmitir conocimientos. Eso quiere decir que tenemos que
tener paciencia", declara Merkel. La canciller pide al Gobierno griego que no
cese en su esfuerzo reformista y reiteró que las ayudas europeas sólo seguirán
fluyendo si Atenas cumple con las condiciones impuestas para el rescate.
Bruselas insiste en la seriedad y no ha ocultado su disgusto por la sustitución
del anterior ministro de Finanzas, Yorgos Papaconstantinu, al que se respetaba
por sus rigurosos planteamientos, por el populista Venizelos, que se ha
comprometido en una profunda reforma de la administración.
También se comprometió a presentar en tres semanas un Sistema Impositivo de
Impuestos para recaudar el IVA y demás impuestos de forma efectiva. Sorprende
que estas medidas no se hayan adoptado hasta dos años después de que estallara
la crisis.
De todas formas la atención está centrada ahora en la reunión urgente convocada
por el FMI para el próximo día 14 en la que participará el enviado de la
institución en Atenas, Poul Thomsen. Ello supondrá que el representante del
Fondo no estará en la capital griega el día que vuelven los enviados de la
Comisión y del BCE para reanudar el examen de las reformas en marcha y los
planes sobre el presupuesto de 2012. Grecia vive pendiente de recibir el sexto
de tramo de ayudas del primer rescate, de 8.000 millones, que deben entregar el
FMI y la UE y no está claro que los pagos vayan a efectuarse rápidamente.
Aunque se ha abierto un debate público, sin base jurídica alguna, sobre el
posible abandono del euro por parte de Grecia, como ha exigido el euro escéptico
Partido de los Auténticos, lo que de verdad se está barajando en medios
financieros es "la posible suspensión de pagos de Grecia sin abandonar la moneda
única".
Fuente: www.elpais.com