MERKEL AFRONTA DEMANDAS POR MAYORES MEDIDAS CONTRA LA CRISIS
El país falló en una colocación de bonos este miércoles debido a la
incertidumbre por la crisis; Alemania y Francia enfrentan diferencias en las
propuestas para sacar a Europa de los problemas.
Una "desastrosa" colocación de deuda alemana este miércoles reavivó los temores
de que la crisis que estremece a Europa ya esté empezando a amenazar a Berlín,
con los gobiernos de las dos mayores economías de la zona euro aún enfrentados
por una solución estructural de largo plazo.
Los inversionistas también estaban nerviosos por los reportes de que Bélgica
está inclinado a que Francia aporte más para apoyar al fallido grupo financiero
Dexia bajo un programa de rescate de 90,000 millones de euros (120,000 millones
de dólares) que ya parecía concluido.
Un informe especial de Fitch Ratings sugirió que Francia tenía un margen
limitado para absorber impactos sobre sus finanzas, como una nueva contracción
económica o un apoyo a los bancos sin poner en peligro su codiciada calificación
crediticia "AAA".
"La crisis de deuda está cavando aún más al fondo, como una lombriz, y está
alcanzando a Alemania", dijo a Reuters uno de los políticos más euroescépticos
de la coalición de Gobierno germano, Frank Schaeffler del partido Demócratas
Libres (FDP).
La agencia de deuda alemana se vio obligada a retener casi la mitad de su oferta
de venta de 6,000 millones de euros en bonos debido a la poca demanda.
El resultado llevó el costo de endeudamiento a 10 años de Alemania por sobre los
bonos del Tesoro estadounidense por primera vez desde octubre.
"Es un completo y absoluto desastre", dijo Marc Ostwald, estratega de Monument
Securities en Londres.
El nuevo bono prometía pagar una tasa de interés del 2%, la más baja de la
historia para una emisión de Bunds alemanes a 10 años. El rendimiento promedio
de la subasta fue del 1.98%, por debajo del 2.09% de la licitación previa en
octubre.
La rentabilidad del Bund a 10 años subía 12 puntos básicos al 2.039% desde el
1.946% de las notas del Tesoro.
Exposición alemana
El portavoz del ministro de Finanzas alemán, Wolfgang Schaeuble, dijo en rueda
de prensa que la subasta no implica que el Gobierno tenga problemas de
financiamiento, y planteó su desacuerdo con los mercados financieros.
Pero fue una señal de que el mayor contribuyente de la zona euro podría
lentamente ser presionado si la crisis sigue profundizándose.
Un importante ejecutivo de una calificadora crediticia dijo que podría incluso
darle a Berlín razones para reexaminar su rechazo a llevar a cabo una solución
más amplia.
"Hay presión al alza sobre los rendimientos de Alemania; podrían comenzar a
cambiar las percepciones", dijo David Beers de Standard & Poor's.
Los costos del endeudamiento de casi todos los estados de la zona euro, incluso
los que antes se consideraban seguros como Francia, Holanda y Austria, se
dispararon en las últimas dos semanas por el pánico de los inversionistas que no
ven ningún papel libre de riesgo.
"Los Bunds están empezando a perder su atractivo, porque los mercados tienen que
creer la historia de los eurobonos y Alemania está muy cerca de comenzar, en lo
esencial, a garantizar la deuda de otros países", afirmó Achilleas
Georgolopoulos, estratega de Lloyds Bank en Londres.
Lo que generó la aceleración de la crisis el mes pasado fue el salto del
rendimiento del bono italiano a niveles cercanos al 7%, considerado como
inmanejable en el largo plazo, pese a la intervención del BCE para comprar
cantidades limitadas de deuda.
Decidida a no ser presionada por los mercados financieros, la canciller Angela
Merkel ha resistido los llamados, principalmente de Francia, a permitir que el
BCE actúe más decisivamente.
En un contundente discurso en la Cámara baja del Parlamento, el Bundestag,
Merkel calificó la propuesta de la Comisión Europea de una emisión conjunta de
bonos de la zona euro de "extraordinariamente inadecuada".
Pero poco antes de que hablara Merkel, el ministro francés de Finanzas, Francois
Baroin, planteó una visión completamente opuesta respecto al rol del BCE, al
afirmar en una conferencia en París que la responsabilidad del banco central era
respaldar la actividad del bloque monetario.
"La mejor respuesta para evitar el contagio a países como España e Italia es,
desde el punto de vista francés, es una intervención (o) la posibilidad de una
intervención o el anuncio de una intervención de parte de un prestamista de
último recurso, que sería el Banco Central Europeo", aseguró Baroin.
Cuando el tiempo se acaba para que los políticos europeos presenten un plan
creíble para enfrentar la crisis, la Comisión Europea presentará un estudio este
miércoles sobre la emisión conjunta de bonos en la zona euro para estabilizar a
los mercados de deuda.
Algunos importantes políticos europeos, como el primer ministro de Luxemburgo,
Jean-Claude Juncker, apoyan los eurobonos.
Pero Berlín ha rechazado persistentemente la idea como una solución de corto
plazo a la crisis, diciendo que elevaría los costos de endeudamiento de Alemania
y reduciría los incentivos para que otros países de la zona euro pongan en orden
sus finanzas.
En su discurso, Merkel apuntó a la reiterada violación del Pacto de Estabilidad
y Crecimiento de la UE en la primera década de historia de la zona euro y
sostuvo que esto había perjudicado la confianza del mercado en la capacidad y
disposición del bloque a sancionar a quienes incumplen las normas.
"Y este es el por qué encuentro que es extraordinariamente inadecuado que la
Comisión Europea esté sugiriendo varias opciones de eurobonos hoy en día, como
si ellos estuvieran diciendo que podemos pasar por alto los defectos de la
estructura de la unión monetaria al colectivizar la deuda. Esto es precisamente
lo que no funcionará", agregó.
Fuente: Diario Gestión (25/11/11)