LATINOAMÉRICA REDUCE POBREZA PESE A CRISIS MUNDIAL
Los mayores
ingresos por las exportaciones de materias primas permitieron elevar el gasto
social, se destaca al peru como uno de los mas aplicados en la lucha contra la
pobreza
Latinoamérica reducirá la pobreza este año a su
menor nivel en dos décadas, incluso pese a la crisis global, pero si quiere un
efecto de largo plazo debe cambiar sus estructuras productivas, dijo el martes
la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal).
Los altos precios de las materias primas que exporta la región han fortalecido
durante los últimos años las cuentas de los países, que en su mayoría han hecho
esfuerzos incrementando el gasto social y programas de transferencias
condicionadas.
Combinado con una mejora en los salarios, eso recortará en el 2011 la pobreza
promedio en un punto porcentual a un 30,4 por ciento, que aún representa a 174
millones de personas.
“En términos absolutos sigue siendo una cifra enorme, pero hemos ido avanzando”,
dijo Alicia Bárcena, secretaria ejecutiva de Cepal en videoconferencia desde
Santiago de Chile, durante la presentación del Panorama Social Para América
Latina 2011.
La mala noticia es que la indigencia crecerá un 0,5 por ciento a un 12,8 por
ciento este año frente al anterior, como consecuencia del alza mundial en los
precios de los alimentos.
Los más aplicados en la lucha contra la pobreza en los últimos años han sido
Perú, Ecuador, Argentina, Uruguay y Colombia, según la Cepal.
Solo Honduras y México sufrieron aumentos en sus tasas de pobreza. La segunda
mayor economía latinoamericana fue víctima de la onda expansiva de la crisis en
su vecino Estados Unidos.
A pesar de todo, la desigualdad -medida por el índice Gini- ha venido bajando en
toda la región, que ha aprendido a ahorrar en épocas de bonanza y a poner fuerte
acento social al gasto.
LOS RETOS
Pero ahora Latinoamérica tiene que encarar desafíos de fondo: cambiar sus
estructuras productivas mirando más al mercado interno, llegar a pactos fiscales
e invertir en innovación y tecnología para que sus políticas sociales no
dependan de la coyuntura internacional.
“La reducción de la pobreza basada en el crecimiento exportador tiene límite,
hay que cambiar las estructuras productivas”, sostuvo Bárcena.
La brecha de lo que la Cepal llama heterogeneidad estructural es abismal: 50,2
por ciento de los empleados latinoamericanos caen dentro de sectores de baja
productividad, marcados por el autoempleo o empresas chicas.
Solo un 19,8 por ciento trabaja en el sector de alta productividad, integrado
generalmente por grandes empresas orientadas a la exportación.
En el mundo desarrollado la proporción suele ser inversa.
Este es un factor clave en la lucha contra la pobreza y la desigualdad, dijo la
Cepal.
Por si fuera poco, un 48 por ciento de los dos estratos de latinoamericanos con
menos ingresos no tienen beneficios de seguridad social, no se encuentran en el
universo de los que reciben transferencias condicionadas ni tienen jubilaciones.
“Las políticas sociales no alcanzan”, dijo Bárcena.
De acuerdo con la funcionaria, la mayoría de los países latinoamericanos tienen
margen fiscal para instaurar sistemas más progresivos que tengan mayores efectos
redistributivos.
Fuente: Diario Gestión (20/09/11)