Lambayeque: Turismo e historia

Debido a su característico brillo solar y su amplia oferta histórica, cultural y gastronómica, viajar a Lambayeque siempre resulta una experiencia placentera y distinta. Es una de esas regiones en las que uno siempre encuentra algo por descubrir y por eso en esta oportunidad nos internamos en la reserva de Chaparrí (a dos horas de Chiclayo), en donde funciona un ecolodge, desde el cual se puede emprender una caminata para apreciar una gran variedad de aves, así como una serie de animales endémicos, entre los que destacan los osos de anteojos, el zorro costeño y la pava aliblanca.

Otro punto de nuestro recorrido fue el hospedaje Los Horcones, el cual se ubica a escasos metros de las imponentes pirámides de Túcume, las cuales fueron el bastión de la cultura Sicán entre los años 1.000 y 1.370 d.C.

UN LODGE CON ENCANTO NATURAL
Para llegar a Chaparrí desde Chiclayo, hay que tomar la carretera que va a Chongoyape y desviarse a la izquierda a la altura del km 65 (hay señales en la ruta). Desde este punto, se sigue por un camino de trocha hasta ascender al ecolodge, desde el cual se puede apreciar en toda su magnitud la impresionante montaña Chaparrí, la cual fue considerada sagrada por los mochicas y continúa siéndolo para los chamanes.

La reserva, considerada la primera área de conservación privada del Perú, posee 34.000 hectáreas protegidas de bosque seco, en donde se encuentra el ecolodge de doce cabañas (cada una bautizada con el nombre de una especie endémica) y construidas siguiendo la tradición moche, con ladrillos de adobe y piedra.

El gestor de este importante proyecto ha sido el reconocido fotógrafo Heinz Plenge, quien junto con la comunidad campesina de Santa Catalina decidieron mantener el carácter natural de la zona y promover el ecoturismo desde el 2001.

Gracias al trabajo de Plenge, Chaparrí figura hoy en el mapa de los destinos favoritos por los ‘birdwatchers’ del mundo, quienes llegan especialmente para avistar a sus aves favoritas y el lugar ha sido publicado en prestigiosas revistas internacionales como “National Geographic”.

Chaparrí ofrece tours con guías especializados para quienes quieran vivir la aventura de apreciar en su hábitat al popular oso de anteojos, al zorro costeño, así como al cóndor andino, el huerequeque, los sajinos y a sus 46 especies de aves endémicas. Durante este recorrido tendrá oportunidad de visitar a Cuto, un carismático oso de anteojos que se encuentra en cautiverio tras haber sido rescatado de un circo, así como a sus compañeros Cholita y Pierre, que pronto serán liberados.

En el herpetario del recinto conocerá de cerca una variedad de serpientes venenosas, como la sancarranca o la coralillo, así como algunos anfibios y reptiles que habitan en la zona.

Por el camino, de poco más de una hora, también tendrá oportunidad de aprender acerca de las propiedades que ofrecen algunos árboles característicos del bosque seco como el chaquirón, cuya semilla se utiliza para hacer aretes y collares; el zapote, que se utiliza para fabricar artesanías, o el palo verde, del cual se obtiene la goma.

La ruta también incluye una parada en una réplica de la casa de un chamán, en donde se muestran todos los objetos característicos que utiliza este personaje en sus rituales.

Cabe destacar que para mantener un equilibrio con el medio ambiente, el ecolodge se abastece de energía a través de paneles solares y posee un sistema de purificación de agua artesanal a través de totorales.

Para comodidad de sus huéspedes, el hospedaje cuenta con piscina, así como hamacas en cada una de las terrazas, habitaciones con jacuzzi y amenities para la hora del baño.

EN CONTACTO CON LA HISTORIA
Los Horcones de Túcume es un hospedaje rural que mantiene la esencia de las antiguas civilizaciones norteñas que dominaron el valle de Lambayeque con una construcción hecha en base a adobe y algarrobos.

Si bien el lugar ofrece cómodas habitaciones, piscina, paseos a caballo y la posibilidad de elaborar pan casero en sus hornos de barro, el gran encanto del recinto está en ser vecino de uno de los mayores complejos arquitectónicos de América: las pirámides de Túcume.

Este complejo, formado por 26 pirámides, posee un museo de sitio en el que se encuentran algunos ceramios y objetos que nos ayudan a entender mejor la cosmovisión que tuvieron los antiguos habitantes de la cultura Lambayeque.

Luego podrá iniciar un recorrido por el centro arqueológico y apreciar de cerca la Huaca Larga (la cual mide 760 metros), así como la Huaca I, en la que se han encontrado finos tejidos, así como el Templo de la Piedra Sagrada, el cual tuvo un carácter religioso y ceremonial.

Como colofón del recorrido, se puede visitar la huaca Las Balsas (la única abierta al público), un pequeño edificio en forma rectangular dividido en dos sectores: uno con recintos decorados con frisos y otro en el que se han encontrado entierros humanos y de animales.

El sector norte, que posee los decorados, se caracteriza por una superposición de al menos ocho fases en la que destacan representaciones de escenas marinas con hombres-ave y aves sobrenaturales sobre balsas rodeadas de animales marinos.

 

Fuente: Diario "El Comercio" (07/05/2012)