Santander también sufre crisis de la banca española

IClientes británicos del banco retiraron 200 millones de libras preocupados por Bankia; ni inversionistas ni clientes consiguen desvincular a la entidad de lo que pasa en España.

Las acciones de Santander han caído cerca del 40% en el último año al verse asociado, como su competidor español BBVA , con el resto de entidades del país, más centradas en el negocio doméstico y necesitadas de capital para cubrir los agujeros que ha dejado el estallido de la burbuja inmobiliaria.

Esta vinculación se hizo patente el mes pasado, cuando los clientes británicos de Santander retiraron 200 millones de libras del banco, asustados por la nacionalización de la también española Bankia.

Daño colateral
“Santander y BBVA están en otra liga. Lo que hacen en España tiene un impacto limitado en sus balances y la caída en la cotización es un daño colateral injustificado”, dijo una fuente financiera en Madrid.

En los resultados del primer trimestre, un 56% de su beneficio procedió de países emergentes con altas tasas de crecimiento como Brasil y México, y sólo un 13% se originó en España y Portugal.

Esto no se aprecia en su ratio cotización/valor en libros, que es de 0.53 veces inferior al de entidades consideradas refugio como HSBC, con 0.89, o JPMorgan, con 0.66, según datos de Thomson Reuters.

Incluso si la crisis española empeorara -se prevé una caída de la economía este año y el que viene-, el país representaba sólo un 26% de los activos totales a finales de marzo, un porcentaje similar al del negocio en Latinoamérica y Estados Unidos, y menos que el 29% en el Reino Unido.

Aunque es probable que el banco realice más provisiones contra insolvencias en su mercado doméstico tras el análisis que van a realizar auditores externos a petición del Gobierno, pocos creen que tenga que captar capital.

“Bancos como Santander tendrán que provisionar más, pero Santander no necesitará más capital”, dijo un responsable de un banco de inversión en Madrid.

Modelo autónomo
Aunque los clientes británicos retiraron fondos en mayo, el capital sólo ascendía a 1% de los depósitos de clientes.

Esto se debe en parte a la decisión tomada en diciembre por el banco para mitigar el estigma de la banca española. La filial británica del banco debe recibir la aprobación del regulador financiero británico -la Financial Services Authority (FSA)- para transferir fondos fuera del país.

El presidente del banco, Emilio Botín, destacó en marzo en la reunión anual del banco que filiales como la británica eran “autónomas en términos de capital y liquidez”.

Esta estructura ha tranquilizado a muchos.

“No se puede ignorar del todo el contagio de España y el riesgo general, pero Santander UK debería poder operar como entidad separada en el peor de los casos”, dijo Robert Montague, analista de European Credit Management, que gestiona 9,500 millones de dólares en mercados europeos de crédito.

“En el caso del modelo de negocio de Santander, sus filiales son bastante independientes en términos de fondos, y su negocio del Reino Unido también reporta de manera separada sus resultados”, añadió Montague.

Este no ha impedido que algunos depositantes, entre ellos algunos municipios, retiraran fondos. Pero estas decisiones no están basadas en la lógica, según Ben Bennett, analista de Legal & General Investment Management, una de las mayores firmas de inversión del Reino Unido.

“El motivo por el que recibe presión no es algo específico de su balance, no es más que una asociación con la matriz española”, dijo Bennett.

“Cuando empiezas a hablar del peor de los escenarios, se convierte en una cuestión sistémica”, añadió.

Fuente: Diario Gestión (10 de junio del 2012)