La cumbre del G8

 

Autor: James Dauris

Embajador Británico

 

El primer ministro británico, David Cameron, es el anfitrión de la Cumbre del G8 en Irlanda del Norte, que reúne a los jefes de Estado de Alemania, Canadá, Estados Unidos, Francia, Italia, Japón, Reino Unido y Rusia. Puesto que estos países aún representan la mitad del PBI mundial, las medidas decisivas que adoptamos al trabajar de manera conjunta en el G8 pueden significar un verdadero cambio al impulsar la prosperidad no solo en los países del G8, sino también en todo el mundo.

En el centro de la agenda del Reino Unido para esta cumbre están tres temas: incentivar el comercio, garantizar el cumplimiento tributario y promover una mayor transparencia. Se trata de una agenda ambiciosa, práctica y favorable a los negocios en beneficio de todos en el mundo.

Sabemos que el comercio es un motor de crecimiento; sin embargo, en todo el mundo persisten demasiadas barreras comerciales. Queremos que el G8 demuestre su compromiso con la apertura de los mercados y que destaque los beneficios de una mayor liberalización del comercio entre todos los países. En diciembre de este año será de una especial importancia alcanzar un acuerdo de simplificación y armonización de los procedimientos internacionales de comercio (por ejemplo, aduanas) en la reunión ministerial de la Organización Mundial de Comercio (OMC) a realizarse en Bali. Los expertos estiman que esto sumará unos US$ 70 mil millones al PBI global anual, incluidos unos US$ 4 mil millones solo en América Latina.

Perú, miembro fundador de la Organización Mundial del Comercio desde el 1 de enero de 1995, será un aliado importante para que esto sea posible. La reciente simplificación de los procesos entre los estados miembros de la Alianza del Pacífico ilustra cuánto puede conseguirse con el compromiso adecuado, en un plazo relativamente corto. Los Tratados de Libre Comercio que el Perú ha negociado con muchos de sus principales socios comerciales, entre ellos la Unión Europea, han retirado más barreras al comercio.

En el tema tributario, el G8 quiere a nivel mundial actualizar las normas internacionales al siglo XXI. Las reglas no han cambiado en casi un siglo, e impiden que las empresas globales tributen lo que deben y cuando deben. La evasión tributaria y el fraude fiscal menoscaban la capacidad de los gobiernos de proveer servicios públicos que mejoren la calidad de vida de los ciudadanos. 
Asimismo, queremos poner un énfasis nuevo, más práctico, en los temas de transparencia, rendición de cuentas y gobiernos abiertos. Una prioridad será la Iniciativa para la Transparencia de las Industrias Extractivas (EITI, por sus siglas en inglés), lanzada por el Reino Unido en el 2003. Este es un enfoque voluntario que, mediante la acción conjunta del Gobierno, las empresas y la sociedad civil, formula estándares para que las compañías publiquen lo que pagan y para que los gobiernos informen sobre lo que reciben de las industrias extractivas.

En febrero del 2012, el Perú fue el primer país de las Américas en cumplir con los estándares requeridos y unirse al EITI, un logro real del Gobierno y la industria. Esperamos que el Gobierno peruano firme también los Principios Voluntarios en Seguridad y Derechos Humanos para el rubro de industrias extractivas.

El pasado sábado 15 de junio, el Reino Unido organizó una pre-Cumbre con el tema de Apertura al Crecimiento que reunió a expertos en el tema de transparencia, líderes de países en desarrollo y líderes empresariales y de la sociedad civil, quienes acordaron una serie de amplios compromisos que buscamos que los líderes del G8 puedan igualar. La sede de la cumbre, Irlanda del Norte, se ha visto transformada en las dos últimas décadas gracias a un proceso de paz después de años de conflicto. Esperamos que la reunión del G8 contribuya también a transformaciones, esta vez con miras a la prosperidad global.

Publicado en: Diario Gestión (18 de Junio del 2013)