¿ES SOSTENIBLE EL “BOOM” DE INVERSIÓN QUE HAY EN EL PAÍS?

 

 

Con el actual “boom” de inversiones se puede asegurar que una mayor inversión privada logre ampliar la capacidad instalada de la economía, reduciendo así los riesgos de una desaceleración económica en el corto plazo y de presiones de demanda en los precios.

 

Sin embargo las medidas no sólo deben buscar fomentar y asegurar la inversión privada para el 2008 y 2009, sino “afianzar las condiciones que propicien la realización de nuevos proyectos de inversión en un mayor horizonte temporal”, señala el BBVA Banco Continental en su reporte “Situación Perú”, correspondiente al cuarto trimestre de este año, tras referir que la inversión privada viene creciendo a tasa superiores al 20% (20.1% en el 2006 y este año crecería 23.7%), siendo además generalizado por sectores y descentralizado en el nivel regional.

 

Ello pasa por superar algunos factores limitantes para el crecimiento en algunos sectores económicos, así como también tomar en cuenta la necesidad de disminuir los indicadores de pobreza y desempleo en zonas rurales y menos articuladas a los mercados, que en los últimos años no se han visto completamente favorecidas por la expansión de la economía, agrega. El reporte destaca dos sectores con potencial y que reúnen estas características y podrían tener un rol más protagónico en el crecimiento de la inversión en los próximos años; el forestal y la agroexportación.

 

 

Actividad forestal

Actualmente, este sector exporta cerca de US$ 140 millones al año (50% de los cuales corresponden a madera aserrada sin ningún tipo de transformación), lo que contrasta con el hecho de que el Perú es el segundo país (después de Brasil) con mayor superficie de bosques, a pesar de lo cual en términos de explotación del recurso el país ocupa la quinta posición en Sudamérica, refiere.

 

            El rezago del Perú puede explicarse por la incertidumbre que crean los sucesivos cambios en la Ley Forestal del 2000 y plan de reforestación de 8 millones de hectáreas del Ministerio de Agricultura, ya que se podría generar un doble régimen de explotación en el sector (concesiones y propiedad privada).

 

 

Esquema

Por ello, se debe evitar ese doble régimen, así como el incremento de conflictos sociales, los problemas medioambientales y el cuestionamiento del impacto de estas actividades en el nivel de vida de la población.

 

            Para ello, se debe lograr primero el involucramiento decidido de las instancias subnacionales relacionadas con el manejo de áreas geograficas, y segundo, la incorporación de mecanismos de legitimación de la propiedad por parte de las comunidades aledañas a las zonas de concesión o venta, de modo que estas sean integradas en el esquema de explotación del recurso y sean beneficiarios directos, recomienda el estudio del BBVA Banco Continental. 

 

 

Fuente: Diario Gestión