EL EVITABLE PRECIO ECOLÓGICO DEL 'PROGRESO'

 

 

Un trabajo peligroso, soldar a pocos centímetros de una cisterna de petróleo. Una sola chispa es capaz de activar una bomba que puede arrasar una refinería .



 

AUTOR:PACO BAÉZ 
AMBIENTALISTA

 

Me es grato dedicar este trabajo al doctor D. José María Roel Valdés, atendiendo a su interés en el tema abordado, y en apelación a su benevolencia, a la hora de enjuiciar nuestra modesta aportación a la difusión de la problemática contemplada.  

“Un trabajo peligroso, soldar a pocos centímetros de una cisterna de petróleo. Una sola chispa es capaz de activar una bomba que puede arrasar una refinería. Por eso te dicen que utilices esa lona gris sucia, que es resistente a las altas temperaturas porque es producida con una substancia ligera e indestructible: el amianto. Con eso las chispas quedan prisioneras y tú quedas prisionero con ellas, y debajo de la lona de amianto respiras las substancias liberadas por la fusión de un electrodo. Una sola fibra de asbesto y en veinte años estás muerto.” Así lo describe el autor italiano Alberto Prunetti en la novela, basada en la vida de su padre,   Amianto. Una historia obrera (Ed. Alegre, Roma). Amianto en determinados ambientes de trabajo, pero también otros factores concurrentes; entre ellos, los hidrocarburos aromáticos policíclicos, de lo cual nos ocuparemos seguidamente.

Partiremos de un hecho concreto a considerar: el reconocimiento legal, como enfermedad ocupacional, del “cáncer pulmonar causado por la interacción del polvo de amianto y los hidrocarburos policíclicos aromáticos”, mediante su inclusión, con el código 4114, en la tabla de enfermedades profesionales, de Alemania, que fue efectuado en el año 2010. Se trata, que sepamos, hasta el momento, del único y tardío reconocimiento de esta realidad laboral.

Las interacciones entre el amianto y los hidrocarburos policíclicos aromáticos, es el tema abordado en la tesis doctoral de Jeanine Fournier (1982).
En Lanna et al. (2010), los autores relatan casos de trabajadores laboralmente expuestos al amianto y a los hidrocarburos policíclicos aromáticos, que resultaron afectados por un cáncer pulmonar.

En esta cuestión distinguiremos entre tres escenarios distintos: en primer lugar, la conjunción entre ambos factores, por su presencia coincidente en determinados entornos laborales, singularmente los correspondientes a los contaminados por las emanaciones de los gases de combustión de los motores diésel; en segundo lugar, por la presencia, desde origen geológico, de la contaminación natural que constituyen las trazas de hidrocarburos policíclicos aromáticos (PAH), (HAP), en las fibras de amianto, o a través de la contaminación antropogénica que han incorporado ciertas prácticas fabriles empleadas en la elaboración de determinados productos con contenido de amianto: Cárcoba (1982); y, finalmente, en tercer lugar, al efecto sinérgico del hábito de fumar en los expuestos al asbesto, para el riesgo de contraer un cáncer pulmonar, atribuido, en términos absolutos o de gran probabilidad, a los susodichos hidrocarburos, singularmente el benzo -a- pireno , presentes en el humo del tabaco.

Por ese mismo orden, y separando el abordaje en esos tres bloques, nos iremos ocupando seguidamente de la revisión del contenido de determinados trabajos que se han publicado sobre tales cuestiones.

Bajo esas premisas, comenzaremos por referirnos al contenido del trabajo de Gustavsson et al. (1990), en el cual los autores confirman, que para una cohorte de trabajadores de garajes de autobuses, expuestos laboralmente al amianto y a las emanaciones de la combustión diésel, se evidencia un incremento del riesgo de cáncer pulmonar.

En el trabajo de Matrat et al. (2015), los autores concluyen que la exposición a los gases del motor diésel y al amianto se encuentra frecuentemente en los mismos sujetos, lo que podría explicar por qué las relaciones dosis-respuesta en los estudios previos, que se ajustaron solamente para la exposición al amianto, fueron inconsistentes.

En el trabajo de Olsson et al. (2010), titulado «La exposición ocupacional a los hidrocarburos aromáticos policíclicos y el riesgo de cáncer de pulmón: un estudio multicéntrico en Europa», los autores concluyen que “la exposición ocupacional a los HAP, no parece contribuir sustancialmente a la incidencia del cáncer de pulmón en Europa central y oriental. El efecto aparentemente más fuerte, observado en el Reino Unido, puede ser debido a los altos niveles de exposición, y a un efecto conjunto con el amianto”. Por consiguiente, señalando como probable causa etiológica, la conjunción de ambos factores de riesgo.

En el trabajo de Knecht et al. (1987), los autores informan de que “los forros de embrague y, en particular, los forros de freno, son sometidos a estrés térmico considerable. La descomposición pirolítica de las porciones orgánicas de las partículas de abrasión, puede ser resultado de esto. Los productos de tales reacciones de craqueo incluyen hidrocarburos aromáticos policíclicos (HAP). Estas sustancias, algunas de las cuales son cancerígenas, exhiben propiedades de adsorción, claramente con respecto al crisotilo, que representa, en promedio, el 30% de los forros de freno.
La evaluación de los riesgos profesionales médicos asociados a la mecánica del automóvil, durante el mantenimiento y la reparación de los sistemas de frenos y embragues, debe tener en cuenta los efectos sinérgicos entre las fibras de amianto y de los HAP.

Desde el punto de vista de la medicina del medio ambiente, cabe señalar que 10 toneladas de fibras de amianto se emiten anualmente en la República Federal de Alemania, como resultado del frenado de los vehículos motorizados ”.

En el trabajo de Kotin et al. (1955), los autores informaron de los resultados de sus anteriores investigaciones sobre la presencia de hidrocarburos cancerígenos en el aire de la ciudad de Los Ángeles, y en los escapes de motores de gasolina. El informe posterior, el susodicho artículo aquí mencionado, se refiere a los resultados de los mismos métodos de investigación, sobre la composición de los gases de escape de motores diésel.
La comparación del rendimiento de benzopireno del escape del motor de gasolina, con el del escape del motor Diésel, muestra que el último puede ser una fuente incomparablemente mayor, de la contaminación por hidrocarburos, pero es posible mantener el motor de tal manera, que casi se opone a la emisión de hidrocarburos.

La emisión de hidrocarburos cancerígenos a la atmósfera, procedentes de los motores Diésel, es un peligro potencial para la salud pública, pero a pesar de que los gases de escape de los motores de gasolina, y el hollín de los incineradores, no pueden ser eliminados, según parece, en opinión de los mencionados autores, la operación eficiente e inocua de los motores diésel es posible, sin rediseño del motor, o el montaje de los dispositivos catalíticos, o de accesorios para la combustión en el escape.

En relación con el objetivo de nuestro presente artículo, el dato importante a retener por nuestra parte, es la comprobación experimental hecha, de la presencia de hidrocarburos policíclicos aromáticos, procedentes del funcionamiento de los motores Diésel, en aquellas situaciones y ambientes laborales en los que su adsorción sobre la superficie de las fibras de amianto viene posibilitada por la presencia, en simultaneidad, del asbesto, permitiendo que el efecto sinérgico entre ambos contaminantes cancerígenos se pueda desencadenar. Es el caso, entre otros, de los talleres de reparación de vehículos motorizados, tales como autobuses o camiones.

En el trabajo de Kelsey et al. (1986), los autores informan que se observó una clara asociación entre el tabaquismo y la exposición al amianto, en la sensibilidad de los linfocitos al benzopireno.

Lo que más abunda en la bibliografía sobre el tema de la interacción sinérgica entre asbesto e hidrocarburos policíclicos aromáticos, en particular, o con los gases y partículas emanados durante la combustión diésel, en general, son los estudios in vitro o en la experimentación animal: Achard et al. (1987), Arif et al. (1992) & (1994), Belitskaya-Levy et al. (2007), Beohar & Rani (1984), Bevan & Manger (1985), Bevan et al. (1981), Bevan & Ulman (1991), Bogovski et al. (1982), Brown et al. (1983) & (1984), Daniel et al. (1980), DiPaolo et al. (1983), Eastman et al. (1983), Gerde & Scholander (1988),

En el trabajo de Cárcoba (1982), anteriormente ya citado, su autor nos dice: “Los hidrocarburos presentes en el asbesto son solamente un contaminante accidental, resultante de su laboreo, cardado, etcétera. Pero los moldeados de amianto-cemento son bañados con una mezcla de aceite mineral y gasóleo, o a veces petróleo. Con estos tratamientos industriales se potencia el poder cancerígeno del amianto incomparablemente superior al atribuible a la contaminación accidental que ya trae el asbesto al entrar por las puertas de la fábrica de amianto-cemento.

Una mezcla de aceite de linaza (no confundir con aceite de colza) se aplica a las placas de amianto-cemento a fin de obstruir pequeñas fisuras de su cara lisa para mejorar su presentación. Dicha mezcla resulta absorbida por la placa. El tratamiento se aplica a todas las placas destinadas a ser pintadas en fábrica con pintura acrílica. Habida cuenta de que la absorción sobre amianto de algunos compuestos orgánicos tiene por efecto el volver mutágenas a sustancias que originalmente no lo son (y, con muy alta, probabilidad, haciéndolas cancerígenas, según la consabida correlación entre ambas propiedades), es de suponer que un tratamiento como el aquí descrito, en un estudio a fondo, habrá sido objeto de adecuada consideración. ¿O no? Otras sustancias orgánicas concurrentes en puestos de trabajo de la industria del amianto-cemento y que eventualmente pueden contaminar el producto son la resina epoxídica empleada en el pegado de piezas, y la nafta, utilizada para disolverla”.

En Hart et al. (1980), los autores argumentan que “Puesto que es evidente que el humo del cigarrillo contiene más de 150 hidrocarburos aromáticos policíclicos, algunos de los cuales son carcinógenos animales conocidos, y que desde otros laboratorios se ha informado de que los metales asociados con el amianto pueden redirigir el metabolismo de estos agentes, era de interés para nosotros investigar los efectos de fibras minerales en el metabolismo y bioquímica de los hidrocarburos aromáticos policíclicos.

Mientras que la carcinogénesis, ahora se entiende que es un proceso de múltiples etapas, que en muchos casos requiere del metabolismo, también es evidente que el acontecimiento bioquímico crítico en la iniciación del cáncer por los productos químicos puede implicar daños en el material genético que en última instancia se expresa a través de la acción de una o más diversas formas de promotores.

El potencial carcinogénico de los hidrocarburos aromáticos policíclicos se ha demostrado que se correlaciona bien con su capacidad de unirse al ADN celular y cuando se impide la interacción de estos agentes con el ADN, bloqueando el sitio reactivo potencial del hidrocarburo, el agente demuestra ser cualquiera un análogo débilmente cancerígeno o no carcinogénico del compuesto original.

Si bien se ha informado anteriormente de que la inducibilidad de los AHH se aumenta en vivo en los linfocitos de los trabajadores del asbesto y que los metales relacionados con el amianto pueden modificar la actividad AHH, nuestros estudios han demostrado que una forma de amianto (crisotilo) que aparentemente tiene poca modificación elemental resultante de la captación intracelular, aumenta la unión del potente carcinógeno químico benzo (a) pireno en el ADN celular, sin la redirección o la potenciación de los metabolitos formados, con la excepción de que el material es más polar. 

Es por lo tanto una hipótesis razonable, en base a estos estudios, que en la amosita y en la crocidolita la pérdida de contenido elemental podría redirigir el metabolismo de los hidrocarburos aromáticos policíclicos. 

Puesto que no hay pérdida elemental en el crisotilo, en las condiciones utilizadas en este estudio, debe existir también otro método, en relación con la unión reforzada del benzopireno al ADN celular”. 

En Gerde & Scholander (1989), los autores manifiestan que “Los resultados muestran que el amianto crisotilo es un muy buen adsorbente de hidrocarburos aromáticos policíclicos (HAP) en el gas seco. Este material se adsorbe aproximadamente 100.000 veces más PAH que hace de lana de vidrio, que tiene la menor capacidad de las fibras ensayadas. Los tipos de asbesto anfibólicos se encuentran en la mitad superior y la muestra de lana de roca en la mitad inferior de la gama. Sin embargo, si la fase de gas se humidifica con los valores típicos del aire ambiente, hay una disminución dramática en la adsorción a los materiales altamente adsorbentes”.

En Harington (1965), el autor señala la presencia desde origen geológico, como contaminantes, de los hidrocarburos aromáticos policíclicos en el asbesto, al tiempo de que se señala la posibilidad de que la radiactividad pueda jugar algún rol en el carácter cancerígeno del mineral.

¿Qué ocurre con el amianto, que pasan los años, y tenemos que seguir insistiendo en los mismos asertos, porque consideramos que no han perdido vigencia, y porque seguimos considerando de utilidad difundirlos, por estimar que entre nuestros potenciales lectores, muy probablemente habrá a quienes todo ese conocimiento les puede resultar de utilidad?

Creemos que tres factores son determinantes de esta situación. En primer lugar, tenemos el dilatado tiempo de latencia, característico de las patologías asociadas a la exposición al asbesto. En segundo lugar, pero no menos importante, es el hecho de la prolongada persistencia del amianto instalado y presente en los más diversos artilugios e instalaciones, con el consiguiente riesgo potencial. Y en tercer lugar, y debido a todo ello, el permanente riesgo de exposición para los integrantes de los sucesivos relevos en los oficios u ocupaciones concernidos, para los cuales es perentoria una adecuada formación y concienciación acerca de los susodichos riesgos potenciales, y sobre los medios idóneos para evitarlos o minimizarlos. Por eso es precisa una constante labor de permanente recordatorio de todos los extremos pertinentes.


Publicado por: Ecositio.com (16 de Octubre del 2016)