LOS MADRILEÑOS RESPIRARON AIRE MENOS CONTAMINADO EN EL 2016

 

 

El informe de Ecologistas en Acción sitúa el mayor problema en el dióxido de nitrógeno y el ozono. Cada año se registran más de 24.000 muertes prematuras en el Estado español por afecciones derivadas de la contaminación del aire.


No es una sorpresa: el aire que respiraron los 6,5 millones de habitantes de la Comunidad de Madrid en 2016 contenía contaminantes, según el informe anual de calidad del aire de Ecologistas en Acción, aunque estos siguen la tendencia decreciente que se inició en 2008. Las sustancias principales son las partículas en suspensión (PM10 y PM2, 5), el dióxido de nitrógeno (NO2), el ozono troposférico (O3) y el dióxido de azufre (SO2).Los peores datos de polución se recogen en el área metropolitana de Madrid, en los municipios ubicados en el Corredor del Henares (Coslada, San Fernando o Alcalá de Henares), en la zona urbana sur (Getafe, Leganés, Alcorcón ...) y en la zona urbana noroeste (Majadahonda, Collado-Villalba ...)

A pesar de la propensión a la baja, el ozono troposférico superó en toda la comunidad valores por encima de los niveles recomendados por la Organización Mundial de la Salud, más restrictivos que los marcados por la Unión Europea. Si se toman estos últimos, la situación fue similar y toda la población estuvo expuesta a ese aire sucio por encima de los límites legales salvo la cuenca del Alberche. El límite legal en las siete zonas en las que está dividida la región de Madrid es de 120 microgramos por metro cúbico de ozono durante más de ocho horas seguidas, cantidad que no se puede rebasar más de 25 días al año.

Esta sustancia es la que presenta "una mayor extensión y afección a la población, con unos niveles que se mantienen estacionarios o incluso al alza", explican los conservacionistas. La situación actual es producto del incremento de las temperaturas medias y de las situaciones meteorológicas extremas (olas de calor) durante el verano, como resultado del cambio climático. Al alza del mercurio se une al elevado tráfico rodado que circula tanto por los corredores de acceso y salida de la capital como por su interior.

Además, el viento desplaza el ozono hacia lugares tan alejados como la Sierra Norte o la cuenca del Alberche o del Tajuña, llegando a alcanzarse concentraciones en Peñalara de 150 microgramos por metro cúbico. El gas atraviesa después la sierra y llega al piedemonte segoviano, mantienen los ecologistas.

El límite legal del dióxido de nitrógeno (NO2) , un gas que ha provocado que el Ayuntamiento de Madrid haya restringido este año la entrada de vehículos en la capital, se ha incumplido en la capital y en la zona corredor del Henares. Las partículas en suspensión (PM10 y PM2, 5) también afectaron a la práctica totalidad de la región el año pasado, pero sin superar el nivel legal. El corredor del Henares, y las zonas urbana sur y noroeste se llevaron también en este punto la peor parte.

Ecologistas en Acción sostiene que la contaminación del aire debería abordarse como "un problema de primer orden". Cada año se registran más de 24.000 muertes prematuras en el Estado español por afecciones derivadas de la contaminación del aire, de acuerdo a las últimas estimaciones de la Agencia Europea de Medio Ambiente, señala la organización. La principal vía de actuación para reducir la contaminación del aire en la Comunidad de Madrid pasa por la disminución del tráfico motorizado y la potenciación del transporte público. Es necesario además dar facilidades a la bicicleta en las zonas urbanas, concluyen.



Fuente: El País(28 de Junio del 2017)