MÁS DE 90,000 FAMILIAS RURALES SE FAVORECERÁN CON SIERRA AZUL

 


 

La iniciativa concentra su trabajo en comunidades ubicadas por encima de los 3,000 m.s.n.m. Ahí ha logrado generar fuentes de ingresos sostenibles mediante un mayor número de cosechas y el desarrollo de nuevas actividades económicas.


Trabajo de altura. Más de 90,000 familias serán beneficiarias del programa Sierra Azul durante el próximo año, lo cual las ayudará a asegurar una mayor dotación de recurso hídrico y, con ello, generar nuevas fuentes de ingresos sostenibles a más de 3,000 metros sobre el nivel del mar (m.s.n.m.).

“El principal objetivo de Sierra Azul es asegurar una mayor oferta del recurso hídrico para las comunidades y que ello se constituya en una base para el desarrollo de nuevos sectores, además de fortalecer las actividades tradicionales”, declaró el director ejecutivo del programa, César Dávila, al Diario Oficial El Peruano.

De ese modo, subrayó que esta iniciativa se constituye en un mecanismo efectivo para reforzar la estrategia de lucha contra la pobreza en las zonas rurales del país.

Avance

En lo que va de este gobierno se han trabajado 300 qochas, que benefician a más de 30,000 familias establecidas en siete regiones. “Nosotros estamos en Áncash, Junín, Pasco, Huancavelica, Ayacucho, Huánuco y Cusco”, sostuvo Dávila.

El funcionario precisó que el programa Sierra Azul del Ministerio de Agricultura y Riego (Minagri) se implementa en todo el país, pero está concentrando sus actividades en las comunidades ubicadas por encima de los 3,000 metros de altura, donde los niveles de pobreza son más elevados.

“En esas zonas priorizamos el desarrollo de qochas, además de la siembre y cosecha del agua”, aseveró.

Detalló que el trabajo que realiza Sierra Azul se inicia en las cabeceras de cuenca almacenando el agua de las lluvias para, posteriormente, en las épocas de estiaje, regular su envío a las partes bajas. “Todo ello se realiza mediante la construcción de qochas”, enfatizó.

Explicó que en la actualidad están en el proceso de construcción de 1,000 qochas. “Para ello contamos con la mano de obra local, por lo que reciben un salario y recursos de la zona. Adicionalmente, se les entrega herramientas para que las puedan utilizar en sus diferentes actividades productivas”.

Una vez que concluyen las obras no solo tienen agua almacenada para atender las actividades productivas de las comunidades, sino también para desarrollar otras, como la acuicultura y el turismo.

“En el caso de la acuicultura se puede desarrollar la crianza de truchas como una fuente de alimentación y de ingresos”, comentó Dávila.

Asimismo, dijo que en estas comunidades se está promoviendo el cultivo de la putaja, planta que tiene una serie de ventajas tanto medicinales como ambientales.

También se impulsa la producción del cushuro, un alga que tiene 43% de proteínas para reducir los índices de anemia en las zonas rurales.

Esta alga se puede consumir tanto en estado fresco como seco. En ese caso se puede elaborar harina de cushuro, lo cual facilita su almacenamiento.

Turismo

El director ejecutivo de Sierra Azul apuntó que a 3,000 metros de altura también se puede promover el turismo como una fuente de ingresos sostenible.

“Estas zonas altoandinas poseen una serie de atractivos. Hay lugares que tienen zonas arqueológicas muy interesantes, a las que si se suman las lagunas, se genera un amplio espacio de esparcimiento”.

Resaltó que la disponibilidad de agua favorece el desarrollo de actividades como el turismo vivencial.

Explicó que para el desarrollo de estas actividades se realizan programas de capacitación en forma constante.

“No solo se trata de tener más agua, sino que también les ayudamos a asegurar una mejor utilización del recurso, sin desperdiciar ni contaminar, promoviendo un mejor uso”, manifestó.

Cambio climático

Dávila destacó que el programa Sierra Azul es una iniciativa para hacer frente al cambio climático y sus efectos negativos.

“Es parte de la estrategia del Gobierno para afrontar en mejores condiciones el cambio climático. La idea es adaptarnos y mitigar el problema del estrés hídrico”, manifestó.

Con este programa, agregó, nos estamos preparando para captar más agua de otras fuentes distintas a los glaciares, que se están descongelando.

En este caso, explicó que Sierra Azul viene construyendo zanjas, terrazas, andenes, qochas y forestando con especies nativas como el quinual, colle, aliso y quisuar, entre otros.

Asimismo, dijo que con este trabajo se ayuda a mitigar los riesgos de inundaciones, huaicos o deslizamientos en los valles.

“Un resultado meritorio es que estamos llegando a trabajar con comunidades establecidas en cabeceras de cuenca a 4,300 metros de altura”, mencionó el funcionario.

Resaltó que en el presupuesto 2018 del Ministerio de Agricultura y Riego se le asigna al programa Sierra Azul 375 millones de soles.

Datos

Las qochas permiten almacenar agua y asegurar el adecuado trato de los cultivos, preparar pastos para los animales, además de desarrollar cadenas productivas.

Este año se implementarán 100 qochas.

La siembra y cosecha de agua no es solo una estrategia para almacenar el recurso, es parte de una visión integral que recoge prácticas ancestrales de cultivo y conservación del medioambiente, empoderando a las comunidades.




Publicado por: El Peruano (29 de Octubre del 2017)