FLORA Y FAUNA DE "ARCO IRIS DERRETIDO" PREOCUPA A COLOMBIA

 


Caño Cristales es hogar de la Macarenia clavigera (arr.) planta que da al río su colorido


LA MACARENA, Colombia- Ángela Díaz se encontraba parada sobre una saliente de roca por encima de un arroyo llamado Caño Piedras y señaló a una planta color verde oliva que crecía debajo. La Macarenia clavigera, dijo, es la clave para el futuro de esta remota región en el centro de Colombia.

Cuando lleguen las lluvias en Mayo, los ríos subirán de nivel y la planta se tornará de un rojo brillante. "Esta planta tiene la cualidad peculiar de tornarse de colores distintos", dijo.

Aguas cristalinas vivas con la M. Clavigera escarlata, fluyendo sobre las rocas cafés de Guyana, crean un espectáculo de colores brillantes cada año. Caño Cristales, un río cercano, se ha convertido en una importante atracción turística, llamada "el río de los cinco colores" o "el arcoiris que se derritió".

Díaz, una bombera que trabaja como guía turística local durante su temporada baja, también señaló una filtración alquitranada que mancha la roca del río. Esta es la razón por la que esta región recibe atención: petróleo.

Una compañía de Texas había esperado perforarpozos petroleros al oeste de este singular ecosistema.

Ahora, una disputa entre la compañía y el Gobierno colombiano se encamina a los tribunales.

El núcleo de esta región es La Macarena, un pequeño poblado junto al ancho Río Guayabero.

Durante décadas, la guerra del Gobierno con las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) hacía que fuera arriesgado visitar el lugar.

Ahora después de que se firmó un acuerdo de paz en el 2016 y el conflicto se apaga, llegan los turistas. Más de 15 mil visitaron el área el año pasado y Díaz es una de alrededor de 130 guías locales.

En el 2009, Hupecol, una subsidiaria colombiana de Dan A. Hughes Company de Beeville, Texas, inició estudios sísmicos para buscar petróleo en un terreno para el que tenía una licencia ambiental de explotación cerca del pequeño poblado de San Vicente del Caguán, al oeste de La Macarena.

El Gobierno colombiano revocó la licencia en el 2016 en un esfuerzo por proteger la zona. La revocación fue popular en La Macarena, donde el alcalde Ismael Medellín Dueñas dijo que a los residentes les preocupaba el posible impacto ambiental de un desarrollo petrolero.

La economía local depende de producción de lácteos y ecoturismo, indicó.

Los científicos intentan aprender más sobre el singular entorno, donde jaguares y margays recorren la sabana y las selvas, y delfines de río nadan en el río Guayabero.

Carlos Lasso, investigador en el Instituto Humboldt, un grupo sin fines de lucro que estudia la biodiversidad de Colombia, ha sido coautor de un guía de la fauna en Caño Cristales, parte de un estudio de cuatro años.
Hace poco encabezó una expedición de dos semanas en canoas para sondear los ríos Duda, Guayabero y Losada. El equipo identificó más de 50 especies de aves acuáticas y alrededor de 150 especies de peces, entre ellos tres que podrían ser nuevos para la ciencia.


También encontraron cocodrilos del Orinoco, una especie en peligro de extinción que puede medir hasta 7 metros de largo.
La M. Clavigera juega un papel clave, especialmente porque atrae a los turistas que impulsan la economía.
La planta es endémica de las aguas cristalinas, ácidas y con pocos nutrientes que circulan desde la serranía de la Macarena, una cordillera aislada al este de los Andes.


“Es un ecosistema singular”, dijo Lasso. “Y es muy frágil”.
Ángela María Rodríguez, una gerente en Hupecol, dijo que había mucha desinformación sobre el proyecto petrolero. Para empezar, señaló, la licencia de exploración de Hupecol estaba lejos de Caño Cristales.


Javier Francisco Parra, coordinador en Cormacarena, una agencia gubernamental regional, reconoció que la licencia de Hupecol no está cerca de Caño Cristales, pero dijo que era dijo que era difícil saber si plantearía una amenaza directa al río.
Y Díaz fue clara sobre su posición y la de sus compañeros en la controversia local. “Los guía no queremos la perforación petrolera”, dijo.

 


Fuente: THE NEW YORK TIMES INTERNATIONAL WEEKLY, 12 al 18 de marzo de 2018.