PRÓXIMA SUBASTA DE ENERGÍAS RENOVABLES PUEDE ATRAER MÁS DE $1000 MILLONES

De realizarse este año, Sociedad Peruana de Energías Renovables (SPR) estima un alto interés de inversionistas

Para Juan Coronado, presidente de la Sociedad Peruana de Energías Renovables (SPR), el país tiene fuertes vientos y energía solar que no está aprovechando ni para disminuir sus emisiones de carbono ni para reducir sus tarifas de energía eléctrica. Es más, de concretarse este año una subasta de energías renovables, que debió realizarse en el 2017, se podrían atraer inversiones hasta por $1000 millones, pero la decisión depende de nuevo del Gobierno.

“La ley manda que cada dos años se realice la subasta de renovables; lamentablemente, el año pasado, que tocaba, no se hizo. Nos dicen que se debe a que había una sobreoferta de energía. Les pedimos que esta vez sí la convoquen e incluyan a las que sí necesitan de un incentivo”, declaró a Correo.

RIGIDEZ LEGAL

La subasta que podría hacerse este año vendría a ser la quinta desde que se promulgó la Ley de Energías Renovables en el 2008, y es, de momento, la única forma que tienen estas generadoras de ingresar al mercado eléctrico, al que aportan 2651 GWh por año, apenas 4% de lo demandado.

Según el Ministerio de Energía y Minas, en total existen 64 proyectos vinculados a energías renovables, incluyendo a las hidroeléctricas, pero de ese total, solo 19 son no convencionales (eólicas, solares o biomasa). “La energía que dan las renovables va al SEIN (Sistema Eléctrico Interconectado Nacional) a abastecer a todo el sistema. No hay contratos directos; está prohibido”, explica Coronado.

A pesar de estas limitaciones, y la barrera de 5% de participación máxima que se le ha puesto al sector, asegura que existe gran interés por invertir en renovables no convencionales en el país. “Creemos que si se hiciera una subasta este año, podrían entrar más de $1000 millones de dinero privado”, comentó.

El Gobierno será el que defina qué fuente energética subasta, pero aclaró que la subasta sería beneficiosa especialmente para las tecnologías que requieren una promoción del Estado, como la geotermia o la biomasa, pero que la eólica y la solar son ya bastante competitivas.




Fuente: Diario Correo, 09 de julio del 2018.