AUTOR: Manuel Acuña Forno
De acuerdo al Panel Intergubernamental sobre Cambio Climático (IPCC), el mundo atraviesa por constantes alteraciones climatológicas ocasionadas por factores como la actividad humana y causas naturales del planeta. Hecho que ha generado el incremento de desastres naturales como inundaciones, huaicos, derrumbes, terremotos, entre otros, en diversas zonas del mundo.
Un claro ejemplo fue lo ocurrido hace semanas en el sur del país. El departamento de Moquegua se vio perjudicado por desbordes y huaicos, dejando más de 1,500 familias damnificadas en la zona sur y un aproximado de mil hectáreas de áreas de cultivo devastadas, lo cual ocasionó que varios distritos de dicha región sean declarados en emergencia. Ante esta situación, muchas organizaciones estatales, privadas y voluntarios pusieron manos a la obra para apoyar a los damnificados, y eso nos llevaba a la pregunta: ¿cómo podrían sumarse aquellas empresas que aún no consideran dentro de sus estrategias de RSE esta situación que ya afecta a todo el mundo?
Toda empresa, dentro de sus planes para mitigar el daño medioambiental que gerean sus actividades, deben considerar la magnitud del impacto. Por ejemplo, las empresas de alimentación colectiva que se alinean con los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) cuidan la generación de emisiones de gases de efecto invernadero (GEI) .
En este caso, el tener formas de medición de ello permite a las empresas ser más conscientes con sus emisiones de carbono y establecer un norte para la próximas acciones ambientales.
Por otro lado, en el caso de residuos sólidos, una de las acciones de mucho valor para contribuir con la reducción del impacto medioambiental es la segregación. Esta actividad, que envuelve diversos procedimientos, partiendo desde la generación de resiuos, el almacenamiento, la recolección y transporte, el tratamiento y reciclaje, la transferencia hasta la disposicón final, permite que se emprenda el uso sostenible de los recursos y que genere un impacto ambiental compatible.
Las empresas deben tomar conciencia acerca de la importancia de incluir una correcta gestión del cambio climático, la cual considere una evaluación de los riesgos y oportunidades que nuestras acciones significan para la empresa y para la comunidad en la que labora.
Publicado por: Gestión, 24 de abril del 2019.