MODA SOSTENIBLE: DISEÑADORES CREAN PIEZAS CON CONCIENCIA

 

200 años tarda en degradarse una prenda elabroada en poliéster. Pese a ello, hoy en día existe una sobreproducción en el mercado de la moda.


El concepto de la moda sostenible parte de la reutilización, revalorización y sostenibilidad de insumos, técnicas y procesos del diseño de indumentaria, para reducir el impacto en el medio ambiente.

Ropa que contamina

La excesiva demanda en muchos mercados generó la tendencia conocida como fast-fashion, que busca adelantarse al comprador y brindarle algo nuevo cada semana. Esto provoca un sobreproducción de ropa que cuando no se vende termina siendo donada a países tercermundistas a través de diversas ONG.

En lugares como Haití, esta estrategia impacta no solo en el planeta, sino también en el aspecto comercial. Debido a la compra desmedida de piezas, han surgido modalidades como el “pepe”, que es el comercio de segunda mano al menudeo, que cuando no logra ser rematado, se convierte en basura.

Es preciso destacar que una prenda, por ejemplo, de poliéster tarda 200 años en degradarse, un proceso que provoca la proliferación de gases tóxicos y compuestos nocivos para el suelo y la salud de las personas.

Menos es más

El joven diseñador Diego Flores, ganador del premio en la categoría Jóvenes Creadores al Mundo otorgado en el Perú Moda 2019 y egresado del instituto MAD, creó una colección bajo el concepto del 'zero-waste', es decir, utilizar al máximo cada corte de tela para reducir la cantidad de desechos. 

Fue así que generó una línea que, además, da la posibilidad de modificar un diseño dese su estructura principal, a través de un sistema de unión por broches o cierres. 

"El cliente piensa que las prendas con diseño sostenible son caras, pero cuando conocen el proceso de elaboración y el trasfondo del desarrollo de cada colección, generas un vínculo vendedor-comprador que potencia esta rama del diseño. De esa manera, se convierte en rentable sin dejar de lado el fin primordial: crear conciencia", asegura Flores.

Insumos

Por su parte, Valery Zevallos, diseñadora de modas egresada del Instituto CEAM, reutiliza el poliéster y lo saldos textiles para elaborar prendas de calidad, pero con un compromiso con el planeta.

En su trabajo incluye materias primas como el econyl, un hilo hecho totalmente de nailon regenerado de insumos como las redes de pesca en desuso.

"La moda sostenible no es solo diseñar una pieza a base de productos naturales, sino es crear conciencia sobre la importancia del ciudadano del medio ambiente, la reutilización de nuestros propios desechos y la revalorización de procesos ancestrales para darle valor agregado a las prendas", señala Zevallos.

Revalorización

Para la diseñadora Naty Muñoz, encargada del proyecto Noabo, que trabaja con artesanas nacionales, el mercado de productos con diseño sostenible ha crecido en nuestro país. Tras 20 años de colaboración y de trabajo mano a mano con diversas comunidades, Muñoz ha visto cómo nuestro país se interesa por este tipo de diseño. Sin embargo, los mercados europeo, japonés y canadiense lideran la lista de países con mayor número de consumidores de indumentaria creada bajo esta consigna.

Muñoz capacita a artesanas y potencia su talento adquirido de manera tradicional, a fin de lograr un mayor retorno económico.

De esa manera, crea un comercio justo para ellas y un menor impacto contaminante en la Tierra.

 


Fuente: Correo, 14 de mayo del 2019.