TAIWÁN: ENERGÍA RENOVABLE

 

 

En la isla montañosa de Asia conviven la tradición y el crecimiento tecnológico. Su apuesta por el uso de la energía renovable abarca no solo los sectores industriales, sino también la vida cotidiana de sus ciudadanos.

 

En el cruce de las avenidas Bao Qing y Heng Yang, en el corazón de Taipéi, un monumento nos recuerda que toda modernidad ya es objeto del pasado: un hombre y una mujer (de bronce) se toman una selfi. Cualquier transeúnte se puede sumar a la escena.

Alrededor, por los cuatro puntos cardinales, hay edificios con decenas de luminosos letreros led; los buses y autos cruzan junto a cientos de motocicletas. La motocicleta es un medio de transporte ubicuo en toda Taiwán.

El embajador Henry M.J.Chen me habla de las Gogoro, las motocicletas eléctricas que revolucionan Taiwán, como parte de su preocupación por la promoción por el cambio energético en pro del uso de energía renovable y el cuidado del medioambiente. Más del 50% del mercado lo tienen estos nuevos vehículos ecoamigables.

En los parqueos, los motociclistas de las Gogoro pueden dejar su batería descargada y renovarla por otra. Y todos los motociclistas solo toman una. Así, el sistema se ha vuelto muy eficiente.

Las Gogoro sehan sumado en las ciudades de la isla, alguna vez bautizada por los portugueses como Formosa al económico y efectivo sistema de bicicletas llamado YouBike : basta con recargar una tarjteta y tomar, en cualquier estacionamiento, una bicicleta naranja para movilizarse hasta su lugar de destino y dejarla aparcada.

Además, todos los buses del moderno transporte público taiwanés es "green transit"; es decir, apuesta por la tecnología amigable con el medio ambiente. Inclusive el sistema trabaja con una conducción semiautomatizada gracias a la inteligencia artificial.

A propósito de la IA; en Taiwán existen muchas cámaras de seguridad en los espacios públicos; y casi no existen policías en las calles. A pesar de ello, Taiwán tiene uno de los más bajos índices de criminalidad.

Los taiwaneses han interiorizado sus deberes y derechos. Por ejemplo, a las tres de la mañana, y a pesar de la temperatura cercana al grado cero, los motociclistas esperan el cambio de la luz del semáforo. Nadie se atreve a cometer una falta.

Los periodistas ingleses y norteamericanos se sorprenderán también de la calidad del servicio de trenes del servicio urbano e interurbano.

No solo es muy eficiente y puntual, sino también limpio y ordenado.

En el Ministerio de protección Ambiental de Taiwán presentan las cifras; tras el histórico pico de emisión de gases de efecto invernadero en el 2007 de 279.6 millones de toneladas métricas de dióxido de carbono, en el 2016 se redujo a 271.1 millones y la cifra continúa a la baja.

Tomaron como línea de base las alertas rojas sobre la presencia de PM 2.5 (medida internacional de partículas contaminantes en el aire) en el año 2015, cuando llegaron a 997 alertas por 22.0 µg/m3.

Al 2019 han logrado reducir a menos del 50% las alertas (499), y menos de 17.5 µg/m3.

Otro tema importante es la promoción de la segregación de basura en los propios hogares, lo que ha permitido a Taiwán reducir el número de basura y promover la industria del reciclaje a escala nacional.

Taiwán tiene 60% de áreas forestales, montañas que conviven con las áreas de desarrollo urbano. Les preocupa también la calidad del agua de los ríos de megaciudades como Taipéi: gracias a la inversión han logrado que sus procesos obtengan las certificaciones Green Mark y Huella de Carbono.

La de Beituo, en Taipéi, no es solo uno de las 25 bibliotecas públicas más bellas del mundo, sino también un edificio verde que permite apreciar cómo el uso de la tecnología con ahorro energético puede trabajar en pro de la cultura.

El edificio tiene un sistema que facilita que el agua de las lluvias circule y se utilice en los baños. Tanto las maderas como todo el material que se empleó en la construcción del edificio fueron de amterial reciclado.

El diseño de sus ventanales posibilita el uso eficiente de la luz solar, además de entregar a los lectores una relajante y bella vista a áreas verdes. A ello se suma un sistema de panales solares que provee el 10% de la energía de luminarias y lámparas. Estas últimas se prenden y apagan de acuerdo al uso de las personas.

En el distrito de Qingshui, a una hora de la ciudad de Taichung, Gaomei es un humedal costero de fuertes vientos, donde no solo se protege la biodiversdiad del medioambiente (los cangrejos de caparazones blancos y las garcetas son características del lugar), sino que también hay 18 enormes turbinas eólicas, que nos recuerdan que el cuidado del ambiente y la apuesta de energía renovable pueden siempre ir de la mano.

 





Fuente: El Peruano, 22 de Febrero del 2020.