Áreas protegidas aportan US$ 1,000 mlls. Anuales
 

   


Por Sonia Gilvonio M.

La naturaleza en el Perú es diversa y muy rica, y fuente de una de las principales actividades económicas: la minería. Pero también hay valor económico en actividades menos conocidas y desarrolladas, jugando las áreas naturales protegidas un rol fundamental, y con inversión y haciendo un uso sostenible habría enormes beneficios.

Se estima que cada año las áreas naturales protegidas aportan a la economía alrededor de US$ 1,000 millones, medido esto en términos del uso del agua que estas zonas proveen, el ecoturismo, la explotación de productos forestales no maderables (frutas, carne de monte, peces, etc.), la captura de carbono y la bioprospeccion (productos para la industria farmacéutica, alimentaria, química, cosmética).

Fernando León, asesor del viceministerio de Desarrollo Estratégico de los Recursos Naturales del Ministerio del Ambiente, sostiene, por ejemplo, que solo la provisión de agua genera US$ 300 millones anuales. ¿Cómo? Cuando se usa para la generación de energía eléctrica, o para consumo de la población y la agricultura.

“Son las áreas naturales protegidas las que dan agua al sistema interconectado del Mantaro, que da energía a buena parte del país. También brindan agua limpia a la población, evitando enfermedades respiratorias (un valor no contabilizado)”, refirió.

Así, continua, se beneficia la empresa privada, que cobra por la generación de las hidroeléctricas; también las empresas municipales (EPS), que cobra una tarifa por el consumo de agua, y, además, la población, porque tiene agua limpia, con su consiguiente efecto económico multiplicador, ya que se reduce el costo de atención de salud para el Estado, y reduce las horas – hombre perdidas en el trabajo.

 

Desarrollo sostenible

León reitera, entonces, que conservadoramente son US$ 1,000 millones de aporte a la economía, y si eso se proyecta para los próximos diez años serian US$10,000 millones.

Comenta que Chile recientemente culmino un estudio determinando que sus áreas naturales protegidas aportan US$ 5,000 millones anuales a su economía. Obviamente porque tienen una industria mas desarrollada, que aporta un valor agregado.

En ese sentido, un breve análisis trae a cuenta las grandes diferencias de riqueza natural entre ambos países. Por supuesto, con un saldo a favor del Perú. Por lo tanto, aun hay que trabajar mucho en la protección de estas áreas, promoviendo el desarrollo de inversiones privadas sostenibles.

“Necesitamos, por lo menos, un presupuesto de US$ 300 millones en ese mismo horizonte de diez años para cuidar la biodiversidad, el patrimonio natural, ya que solo cuidando y mostrando una imagen saludable, además de contar con reglas de juego claras, se podrá atraer inversión privada sin problemas”, aseguro el asesor.

 

Conservación

Hay un gran valor en la biodiversidad, en los recursos naturales, señala Fernando León, pero a continuación anota que la peor estrategia seria dejar que esta se pierda.

Observo que no es que en esos años se haya dejado de invertir, pero los presupuestos han sido insuficientes. “No entender el beneficio económico de la conservación de los recursos naturales ha llevado a que las prioridades presupuestarias del Estado sean la educación, la salud y la vivienda, lo cual es lógico y legitimo”, comento.

Sin embargo, anoto, si se considera la perspectiva del beneficio económico de la conservación de las áreas naturales, se vera que de nada sirve una inversión millonaria para dotar de agua a la población, si los bosques, en la cuenca alta, se están deforestando.

“Lo mismo funciona para la inversión privada. Entonces, si tenemos una cuenca saludable, habrá inversión privada sostenible, se tendrá mayores puestos de trabajo, y así se genera ese concepto, que a veces es gaseoso, de desarrollo sostenible”, dijo.

Elaboran mapa de riqueza de los recursos naturales

Si tenemos un mapa de pobreza, ¿Por qué no tener un mapa de riqueza?, fue la pregunta que se hizo el Ministerio del Ambiente al observar la situación de recursos naturales y pensar en un futuro sustentable.

“Conociendo el potencial de los recursos naturales, estaremos dispuestos a apoyar acciones de conservación, y si conservando se hace uso económico de estos recursos, entonces, así todos tendrán beneficios”, sostuvo Fernando León, asesor Minam.

Sostuvo que este portafolio evaluara y valorara el patrimonio natural, con lo cual se podrán lograr dos cosas. Primero, orientar mejor el gasto publico, porque se identificara donde estarán las mayores potencialidades para generar ecoturismo, cadenas productivas, biotecnología (orquídeas, por ejemplo), entre otros.

En segundo lugar, anoto, se podrá fomentar la inversión privada, porque con un mapa de riqueza diremos: señores, miren, el stock de plantas mas grande del país esta en esta zona. Entonces, inversionistas, jóvenes emprendedores, hagan empresas para la cosmética, la medicina, etc.

Piloto

León explico que ya se inicio un programa piloto en la zona de Nor Yauyos (en la sierra de lima) a partir del cual se generaran lineamientos para efectuar esta evaluación y valorización del patrimonio naturales.

“Una vez que tengamos los lineamientos y estándares, que serán moldeables, validables y cuestan poco, se ira a buscar alianzas, se conservara con las gerencias de recursos naturales de los gobiernos regionales. Les vamos a decir: señores, ustedes son los que en mejor posición están para efectuar la evaluación de sus recursos naturales”, afirmo.

El Minam buscara, por ejemplo, que la evaluación de San Martín y Loreto se puedan sumar, estandarizada, para tener una visión de país. Pero este no es un trabajo que se podrá realizar de “la noche en la mañana”. Según León, determinar el valor del patrimonio natural en el Perú será un trabajo de largo plazo.


Sentando las bases firmes

Nunca es tarde. Menos cuando se trata de la conservación de la naturaleza, no se puede perder la esperanza. El Minam nos presenta una visión moderna, progresista, respecto al cuidado y empleo de los recursos naturales. Indefectiblemente las áreas naturales protegidas son un importante factor del ecosistema del país, pero eso no significa que se queden siendo solo un bello ejemplo de la naturaleza peruana, ¿Por qué no aprovechar lo que la tierra nos brinda? Claro, no se trata de hacer un uso indiscriminado, sin control, por el contrario, es una propuesta sostenible, suyo fin fundamental, si bien tiene un lado económico, es el apoyo a la conservación.