MÉXICO LIDERA BONOS VERDES EN EMERGENTES

 

 

La industria pesada de México se ha convertido en un pilar de una nueva tendencia en los mercados emergentes, la venta de bonos vinculados a la sostenibilidad, a medida que algunos de los mayores contaminadores del país intentan limpiar sus acciones y evitar las acusaciones de lavado verde.

Pese a que los bonos vinculados a la sostenibilidad, que imponen una penalización en la tasa de interés a los prestatarios que no alcanzan objetivos ambientales específicos, tienen un historial de solo tres años, ya son el nuevo instrumento de elección para las empresas que buscan mejorar sus credenciales ecológicas y obtener un mejor precio.

Las empresas mexicanas realizaron la semana pasada su cuarta emisión de bonos vinculados a la sostenibilidad, y el fabricante de autopartes Nemak SAB de CV vendió US$500 millones en deuda. El gigante cementero Cemex SAB dijo que también está explorando una posible venta de dicho tipo de bonos.

ASG

Al incluir objetivos específicos y mecanismos de aplicación, los emisores intentan tranquilizar a los inversionistas en el mercado en auge de los bonos ambientales, sociales y de gobernanza corporativa (ASG) respecto de que no se les está engañando. Al mismo tiempo, la conveniencia de estos bonos para los inversionistas también puede ayudar a reducir los costos crediticios para los prestatarios.

En el caso de Nemak, el cupón del bono aumentará 25 puntos básicos si no logra reducir las emisiones de gases de efecto invernadero en 18% en cinco años. Sin embargo, ya están cosechando beneficios y el precio de venta inicial registró un rendimiento de 3,625%, 37,5 puntos básicos por debajo de la guía inicial y más de un punto porcentual por debajo del cupón de la última venta de deuda ordinaria de la compañía en 2018.

“Todo el mundo quiere hablar de la boca para afuera de ASG y es una buena ética enfatizarlo”, dijo Luis Maizel, cofundador de la empresa de gestión de inversiones LM Advisers en San Diego. “Están tratando de llegar a un segmento de mercado diferente”.

Crédito más barato

Ese atractivo más amplio se traduce en un crédito más barato. “Creemos que nos ayudó a acceder a un universo más amplio de inversionistas y, en última instancia, a asegurar condiciones más atractivas de las que tendríamos de otra manera”, dijo Armando Tamez, director ejecutivo de Nemak.

Empresas y países de todo el mundo han emitido este año un récord de US$37.400 millones en bonos vinculados a la sostenibilidad, según datos compilados por Bloomberg. Para finales de año, esa cifra podría llegar a US$150.000 millones, según Marilyn Ceci, directora de mercados de capital de deuda ASG de JPMorgan Chase & Co.

El acuerdo de Nemak se produjo apenas un mes después de que la empresa industrial mexicana Orbia Advance Corp. vendiera US$1.100 millones en bonos vinculados a la sostenibilidad a cinco y 10 años. En abril, el fabricante de repuestos para automóviles Metalsa SA vendió US$300 millones en bonos vinculados a la sostenibilidad con un rendimiento de 3,75%, mientras que el productor de bebidas y operador de tiendas de conveniencia Fomento Económico Mexicano SAB de CV vendió 1.200 millones de euros (US$1.500 millones) en tales instrumentos.

Robert White, director ejecutivo de Natixis, que ayudó a suscribir la primera venta de bonos vinculados a la sostenibilidad de la italiana Enel SpA en 2019, dice que la demanda de los instrumentos ha superado todas las expectativas. Añadió que los bonos tienen un atractivo adicional para las empresas que tradicionalmente no son consideradas como emisoras de bonos verdes.

Llamado de advertencias

Aun así, las empresas y los suscriptores deben tener cuidado de evitar el lavado verde, donde una empresa vende instrumentos ASG, incluidos los bonos vinculados a la sostenibilidad, sin cambiar mucho sus prácticas operativas, señaló White.

Sustainalytics, que realizó una evaluación de terceros en la venta de bonos de Nemark, señaló que la compañía hará esfuerzos para comprar energía renovable y aumentar la eficiencia energética, pero tiene la opción de comprar Certificados de Atributos de Energía como una solución a corto plazo. Los certificados actúan como créditos, lo que permite a las empresas reportar emisiones más bajas sin reducirlas de manera efectiva.

 


Fuente: Gestión, 05 de julio del 2021.