INCENTIVANDO LAS ENERGÍAS RENOVABLES

 


 

A pesar de la desaceleración económica mundial por el covid-19 durante el año pasado, la capacidad energética renovable se incrementó en 260 GW en el mundo. Más del 50% frente al 2019. La constante reducción de costos tecnológicos convierte a las energías solares y eólicas en opciones competitivas frente a la generación eléctrica mediante combustibles fósiles.

Si bien el Perú fue uno de los primeros países de Latinoamérica en implementar proyectos solares en la década de los noventa, la falta de normas e incentivos adecuados no ha permitido el desarrollo de grandes proyectos de energías limpias. A la fecha, tenemos solo un 5,9% de participación de energías renovables no convencionales, con la aspiración, aún en discusión, de que llegue hasta en 15% hacia el 2030.

Pero este reto no depende solo del Gobierno. Desde el sector privado ya se están explorando diferentes modelos de negocios como contratos Energy as a Service, que facilitan el acceso a energías renovables con condiciones de financiamiento accesibles y, en otros casos, mediante esquemas tradicionales.

Un ejemplo es el de la minera Anglo American, que en el 2021 firmó un Power Purchase Agreement (PPA) con Engie Energía Perú para la construcción de una central de energía eólica, que permite que el proyecto Quellaveco se abastezca de electricidad 100% renovable.

Nos encontramos en un proceso de reforma del subsector electricidad y ante el reto de cumplir con el Acuerdo de París para descarbonizar nuestra economía. Para lograrlo, entre los especialistas se discuten propuestas, como establecer un Mercado de Certificados de Energías Renovables, que asegurará el consumo mediante contratos entre la demanda y la oferta para la adquisición de energía renovable. Y también implementar un precio al carbono, pues al internalizar el costo social de las emisiones de gases de efecto invernadero, se incentiva el desarrollo de mercados y productos bajos en carbono.

La reglamentación de la Ley de Generación Distribuida, la persistencia de subsidios a combustibles fósiles, entre otros, son una barrera para la transformación energética; pero la promoción de energía renovable es un imperativo. No solo para acelerar la acción climática, sino también para asegurar la competitividad de nuestras empresas y la ventaja de nuestro país al momento de captar inversión sostenible.



Fuente: Gestión, 01 de noviembre del 2021.