EL DRAMA CRECIENTE DE LOS MIGRANTES CLIMÁTICOS

 

 

Uno de los aspectos más frustrantes del cambio climático es que se trata de una tragedia anunciada que se insiste en ignorar. Mientras la clase política lanza tibios compromisos en cumbres como la COP26, hoy en curso en Escocia, la temperatura del planeta sigue aumentando, el nivel del mar continúa creciendo, y olas de calor e inundaciones se multiplican dejando cada vez más claro que el tiempo se está acabando.

En la lucha contra el calentamiento global, uno de los efectos menos mencionados es el de los desplazados climáticos, aquellos que se han visto obligados a dejar sus hogares por los peligros que suponen la intensidad y frecuencia de eventos climáticos extremos.

Se estima que 216 millones de personas podrían verse obligados a desplazarse por motivos climáticos en el 2050, según un estudio del Banco Mundial. África, Asia y Latinoamérica serían las regiones más afectadas. Durante el año pasado esa cifra fue de unos 30 millones.

"Hay muchas actividades que causan desastres medioambientales y generan desplazamientos, pero el cambio climático claramente ya es un factor que está obligando a la gente a abandonar sus lugares de residencia y de trabajo. El cambio climático está produciendo cada vez más desplazamientos", dice a El Comercio el antropólogo social español Miguel Pajares, autor de "Refugiados climáticos: el gran reto del siglo XXI".

Como otros expertos, Pajares apuesta por referirse a los afectados como refugiados climáticos, a pesar de que no hay ningún tratado internacional ni ninguna ley en algún país que siga que a quienes llegan huyendo del impacto del cambio climático se les deba dar asilo o un tratamiento de refugiados.

"Es importante que los llamemos refugiados por que son víctimas de una acción política, la acción de los gobiernos, sobre todo de los países ricos. No solo huyen de impactos medioambientales naturales. El cambio climático no es natural, lo hemos provocado nosotros y los gobiernos no están haciendo lo que tienen que hacer para frenarlo", señala.

Regiones críticas

Las historias más llegan, cómo no, de las zonas más empobrecidas.

Solo en África hay más de 20 millones de desplazados climáticos al año, mientras que en nuestra región las sequías en el Corredor Seco de Centroamérica u otros fenómenos climáticos obligan a mirar hacia Estados Unidos.

"Centroamérica es claramente una región que ya está padeciendo desplazamientos climáticos. También en toda la zona del Sahel, de África occidental y toda la zona del cuerno de África.

Gente de países como Mali y Burkina Faso que van hacia los países costeros de África occidental, o gente de países del cuerno de África como Sudán o Somalia que van hacia el sur o hacia Kenia y Uganda, debido a que están quedando sin tierras por los efectos del cambio climático", advierte Pajares.

¿Hay solución?

El experto señala que, según los datos migratorios, hacia el 2060 la población migrante en general que hay en el mundo, que ahora es de unos 80 millones, puede duplicarse, y el cambio climático habrá sido un factor clave para ello.

"Sin embargo, este es un problema gestionable. Para que la gente no tenga necesidad de migrar se necesita que los países ricos aporten dinero para que las naciones que sufren el cambio climático puedan adaptarse a la nueva realidad", afirma.

Estas medidas de adaptación van desde cambios en el tipo de cultivos hasta la reforestación en algunas zonas o la desalinización del agua del mar.

 

 


Fuente: El Comercio, 06 de Noviembre del 2021.