Este verano, las lluvias llegaron con intensidad al país, disipando la amenaza de sequía que afectó las campañas agrícolas en los últimos tres años. Sin embargo, las condiciones climáticas extremas aún representan un riesgo para la siembra de los principales cultivos a nivel nacional.
Según un informe del Senamhi, hasta abril persistirían condiciones de riesgo agroclimático para al menos seis cultivos clave de la campaña agrícola 2024-2025, como el arroz, la papa, el frijol, la quinua y la palta. En el caso del arroz, el producto más sembrado en la campaña, se advierte que hasta marzo podría enfrentar niveles de riesgo entre medio y alto en la costa norte, principalmente en Piura, Lambayeque y La Libertad. La escasez de agua en los reservorios del norte, junto con el impacto de las altas temperaturas, incrementaría el riesgo agroclimático en este cultivo. En la Selva norte, la mayor frecuencia de lluvias y el aumento de la temperatura nocturna podrían favorecer la aparición de enfermedades y plagas en los cultivos arroceros.
Para la papa, el segundo producto de mayor cultivo en el Perú, se estima que los factores de alto riesgo continuarán afectando los sembríos en la costa central y sur, donde se prevé una mayor incidencia de problemas fitosanitarios, baja tuberización y alta demanda de agua. Asimismo, en la sierra norte, las temperaturas cálidas podrían perjudicar el crecimiento vegetativo y la floración, generando estrés hídrico en los cultivos, lo que a su vez favorecería la proliferación de insectos plaga en la vertiente occidental, con un nivel de riesgo de medio a alto. En la sierra central, el riesgo sería alto debido a eventos climáticos extremos como granizadas, vientos fuertes, descensos bruscos de temperatura nocturna y lluvias intensas.
En cuanto a la palta, en la costa norte se prevé que las condiciones climáticas propicien la aparición de plagas como la arañita roja y las queresas. En la sierra central, el aumento de las necesidades hídricas del cultivo podría favorecer la presencia de plagas que afectarían la calidad de los frutos y las cosechas.
El análisis del Senamhi evidencia que, si bien las lluvias han mitigado la sequía, las condiciones climáticas extremas seguirán representando un desafío para la agricultura en diversas regiones del país, lo que requiere medidas de adaptación y gestión del riesgo para proteger la producción de estos cultivos estratégicos.
Fuente: Diario Gestión- pag.3, 21 de febrero del 2025.