Con el mar tranquilo, los trabajadores utilizan grúas para mover los pesados bloques que reforzarán el muro que durante un siglo protegió al principal puerto de Chile y uno de los más importantes del Pacífico sur. Sin embargo, este muro ha quedado debilitado por las marejadas extremas de los últimos años. Este fenómeno climático no solo ha impactado al puerto de San Antonio en Chile, sino también a los de Manta en Ecuador y El Callao en Perú, según informan los responsables de estos complejos portuarios.
El climatólogo Raúl Cordero explica que el aumento en el nivel y la temperatura del mar, impulsado por el calentamiento global, está provocando marejadas más intensas y frecuentes. Lugares que antes no requerían protección ahora deben ser reforzados para afrontar estos cambios. San Antonio, ubicado a 120 kilómetros de Santiago, es el tercer puerto con mayor movimiento en el Pacífico sudamericano, manejando 1.7 millones de contenedores. En 2024 comenzaron obras por 11 millones de dólares para reforzar un dique de un kilómetro de largo y 10 metros de altura, ya que el mar ha llegado a derribar bloques de 20 toneladas de este muro.
En 2021, el puerto tuvo que cerrar durante 74 días, un número mucho mayor que los cierres registrados hace 13 años. En 2024 estuvo inactivo por un mes debido a la creciente inseguridad causada por el mar que ha sobrepasado algunas estructuras de protección y ha alcanzado áreas operativas. El puerto está ubicado en una bahía expuesta en la costa chilena, lo que lo hace aún más vulnerable.
El oleaje extremo también ha afectado otros puertos, como el Callao, el más grande del Pacífico sur, que se protege con un rompeolas de casi 13 metros de altura, junto con las islas de San Lorenzo y El Frontón, que actúan como barreras naturales. A pesar de estas defensas, en 2024 el puerto tuvo que cerrar durante 10 días debido a olas de hasta cuatro metros. Otros puertos también fueron afectados. Por su parte, el megapuerto de Chancay en Perú, operado por China, inaugurado en noviembre, ya incorporó un rompeolas de casi tres kilómetros en su infraestructura.
Fuente:Diario El Peruano- pag.12, 23 de marzo del 2025.