NUEVA LEY AGRARIA IMPULSARIA MAYOR ENCADENAMIENTO

Desde 2020 hasta la fecha, se dejaron de invertir alrededor de 3 500 millones de dólares en el sector agrícola moderno, lo que tuvo como consecuencia el abandono de entre 25 000 y 30 000 hectáreas de terreno cultivable. La derogación de la Ley 27360 en 2020 generó incertidumbre política y desincentivó las nuevas inversiones en cultivos como el espárrago, que dejaron de ser competitivos en el mercado global.
El exministro de Economía, Ismael Benavides, sostiene que la aprobación, en primera votación, de la nueva Ley Agraria, con un Impuesto a la Renta fijo del 15 % para el sector agroexportador y beneficios escalonados para productores pequeños y medianos, restablece la seguridad jurídica necesaria para atraer inversión. Además, este marco busca conectar a los pequeños agricultores con cadenas de agroindustria orientadas a la exportación, tal como sucede con la palta, cuya mayor parte es producida por la agricultura familiar.
La agroexportación, según Benavides, ha sido clave para generar empleo fuera de las grandes ciudades y reducir la pobreza en regiones como Ica, donde la tasa de pobreza es apenas del 5 % y el desempleo llega a cero. Esto ha impulsado la migración laboral desde zonas como Huancavelica, Ayacucho, Puno, Cusco e incluso la Amazonía. El presidente del Comité de Agroindustrias de ADEX, Mario Salazar, también expresó su respaldo al dictamen, resaltando que la exoneración del Impuesto a la Renta para quienes ganan hasta 30 UIT, junto con tasas reducidas para rangos superiores, favorece la formalización, fomenta la inversión y promueve la diversificación productiva.
En conjunto, esta reforma legal pretende revitalizar las cadenas agroindustriales, fortalecer la inserción de pequeños productores en mercados internacionales, incentivar nuevas inversiones, crear empleos formales y avanzar hacia un desarrollo rural más inclusivo y dinámico.
Fuente: Diario Gestión, pag. 16, 06 de junio del 2025.