Congestión por obras viales en Lima aumenta contaminación ambiental y sonora, advierte Digesa

 

Se debe alejar a niños y ancianos de estas obras

 

 

 

 

L

a congestión vehicular producida por las diversas obras viales que se ejecutan en Lima está incrementando la contaminación ambiental y sonora en la capital, afectando, principalmente, a niños y ancianos, advirtió hoy la Dirección General de Salud Ambiental (Digesa).

Fausto Roncal, director de Ecología y Medioambiente de ese organismo, explicó que los embotellamientos prolongados durante estos trabajos, no solo generan estrés en los transportistas, sino también concentran el monóxido de carbono perjudicial para la salud.

 

Asimismo, como consecuencia de estas obras se esparcen partículas de concreto y material de construcción en el ambiente, lo que puede generar irritación en las fosas nasales y la laringe, además de problemas a la piel, conjuntivitis y otros efectos a la salud de la población, añadió.

 

Tras mencionar que estos gases o humos contaminantes también dañan el medioambiente, el especialista sostuvo que respirarlos por espacios prolongados puede ocasionar males estomacales y hasta vómitos persistentes que requieren de intervención médica.

 

“En general todas las obras y proyectos de rehabilitación, incluyendo estos que se realizan para las cumbres, terminan afectando o poniendo en riesgo la salud de la población cuando se hacen sin criterio técnico adecuado, ni la debida planificación”, indicó el funcionario de Digesa.

 

En cuanto a la contaminación sonora, ésta constituye todo un martirio para quienes residen cerca del área urbana materia de reparación, lo que a su vez puede producir dolores de cabeza y malestar general debido a las vibraciones producidas por el uso de maquinaria pesada.

 

Los niños, manifestó, son más vulnerables a la contaminación por gases tóxicos que los ancianos, puesto que los menores de edad pesan menos y no han desarrollado del todo sus defensas, mientras que a los adultos mayores les afecta más el fuerte ruido de algunas obras.

 

En diálogo con la agencia Andina, Roncal advirtió que mientras más se prolonga la ejecución de este tipo de obras en la ciudad, es mayor el tiempo de exposición de la población ante estos agentes de riesgo potencialmente contaminantes.

 

“Los ruidos deben ser controlados mediante una programación adecuada de trabajo para ver en qué horas del día podría trabajarse mucho mejor el tema. La parte ocupacional también es importante para ver si el trabajador cuenta con todos sus implementos de seguridad”, anotó.

 

En ese sentido, recomendó considerar en la ejecución de obras todas las medidas de control ambiental y sanitario, las mismas que -según dijo- deben ser requisito básico para seleccionar a la empresa que se encargue de realizar las obras en las vías urbanas.

 

A su criterio, los proyectos viales en general deben tener los suficientes fundamentos técnicos para garantizar el respeto a la tranquilidad de la población, además de utilizar maquinaria que sea amigable con el medio ambiente. También la duración de las obras debe ser reducida.

 

“La población debe tener paciencia y tratar de alejar a los niños y ancianos de esta obras para minimizar el tiempo de exposición. Por su parte, personal de los hospitales debe estar alerta para atender cualquier afección producida por estos factores”, manifestó Roncal.

 

Fuente: Andina (29.04.08)