Preservemos la riqueza marina


 

Por: SALOMÓN MANZUR SALGADO

 

Los expertos respaldan el ordenamiento de la pesca para la presente temporada (la segunda de 2012) establecido recientemente por el Ministerio de la Producción (Produce), porque busca combatir la situación de vulnerabilidad de la anchoveta que ha venido siendo advertida por autorizados especialistas desde hace algunos años.

Y es que la realidad es irrefutable. De acuerdo al Produce y un informe del Instituto del Mar del Perú (Imarpe), la biomasa de anchoveta que actualmente existe es de 5.3 millones de toneladas y no es suficiente para cubrir el volumen requerido de biomasa que debe conservarse en el mar para la reproducción del recurso marino y así asegurar la cuota para la temporada del próximo año.

¿A qué se debe esto? Pues a la sobreexplotación descontrolada que ha venido registrándose desde hace tiempo.

Aunque parezca mentira, el volumen anual total de pesca país oscila entre 5 millones  y 7 millones de TM/al año, lo cual equivale a cerca del 10% de la captura mundial. Lo que es peor, las cifras oficiales señalan que el 70% de la pesca industrial se destina a la producción de harina de pescado, mientras que la artesanal (ahora denominada de menor escala) que debía estar orientada al consumo humano directo, también termina en la producción de harina de pescado.

Los reportes señalan que la  población total actual de anchoveta tuvo una reducción del 41% y una ausencia en 89% de juveniles reproductores de entre 8 y 11 cm.
Esta situación de escasez del recurso solo se había dado debido a un Fenómeno de El Niño de gran magnitud, lo cual no ha ocurrido en esta temporada.
Entre las causas de esta reducción de anchoveta está la extracción excesiva por descarte de juveniles en altamar. Esto quiere decir que las embarcaciones pescan y al percatarse que tienen recurso joven y que su captura será sancionada, la devuelven al mar para no llegar a puerto con la carga prohibida y ésta se pierde porque la especie regresa al mar, pero sin vida.

Si es que la norma no se daba, toda la cadena alimenticia marina podría estar en riesgo, pues la anchoveta sirve de alimento a una diversidad de peces y otros organismos vivos del mar.

La sustracción de volúmenes millonarios afecta la reproducción marina; esa es una de las razones por la que en la mesa de los peruanos hay ausencia de la cantidad suficiente de pescado como corvina, lenguado, róbalo, jurel, caballa, entre otros.

En un país como el Perú con altos índices de desnutrición, tal situación no podía continuar de ninguna manera. El concepto de inclusión que ha enarbolado el presente gobierno implica que todos tienen derecho a una alimentación adecuada y, en tal sentido, el uso adecuado de los recursos marinos con tal objetivo es una necesidad imperiosa.

En consecuencia, nadie puede dudar que la medida asumida por la Ministra de la Producción, Gladys Triveño, es la más conveniente para preservar la riqueza marina que pertenece a todos los peruanos. Lo contrario sería realmente peligroso para los intereses de la Nación.

 

Publicado por Diario El Peruano(Noviembre del 2012)