PANTANOS DE VILLA. ESPACIO DE CONEXIÓN ENTRE LA CIUDAD Y EL MEDIOAMBIENTE


Bastión silvestre

 

Diversidad. Especies raras como la espátula rosada han empezado a llegar a los pantanos de villa

 

A lo largo de 2012, a este lugar llegaron 120 mil aves migratorias

Ecosistema frágil requiere esfuerzo común para su conservación


Chorrillos. El crecimiento urbano ejerce una presión adicional sobre esta área. Cerca de los pantanos hay urbanizaciones e industrias.

En la Lima de 8 millones de habitantes sobrevive acechado por el boom de la construcción el último bastión verde de la ciudad, el Refugio de Vida Silvestre Los Pantanos de Villa en Chorrillos.
Un área de 263 hectáreas conformada por una frondosa vegetación llamada totoras, típica de los humedales que inundan este espacio natural y desemboca en el mar.

El año pasado, esta única área natural protegida de la capital reportó un incremento en la población de aves; de los 92 mil registrados en 2010 subió a 120 mil, la mayoría de ellas migratorias, provenientes de lugares tan lejanos como Alaska o de la selva.

Daniel Valle Basto, director técnico de Pantanos de Villa, esgrime una de las posibles causas: "Los menguantes del río Rímac formaban humedales y había manantiales en Lima que se han llenado de cemento y al desaparecer las aves no encuentran un sitio donde refugiarse, por eso se concentran en Pantanos de Villa para abastecerse de alimentos y descanso".

Según los últimos censos en este lugar existen 206 especies de aves, de las cuales 80 son residentes.

Por su importancia biológica y económica, Pantanos de Villa fue calificado de sitio Ramsar y el 2 de febrero celebrará con diversas actividades el Día Mundial de los Humedales, una fecha que conmemora la Convención sobre los Humedales Ramsar de 1971.

Categorizada en el 2006 como Refugio de Vida Silvestre no solo forma parte del corredor del Pacífico Sur de las aves migratorias, sino también llegan hasta aquí desorientadas y perdidas especies cuyo lugar de residencia (hábitat) son las islas de nuestro litoral peruano, como las golondrinas. El año pasado fueron rescatados 12 ejemplares de los jardines de los vecinos, a donde habían caído desorientadas por las luces de la ciudad. Estas aves solo salen en el amanecer o al caer la tarde, informa el director de este centro.

Pero otra sorpresa nos esperó en los Pantanos: era un pingüino joven que nadaba en la laguna frente a la caseta de entrada. El simpático animal varó en la playa de Villa, a inicios de este año, con un ojo dañado, el cual lo incapacita para retornar a su hábitat en las islas Palomino y San Lorenzo, en el Callao, o en Pachacámac, lugares donde suelen vivir, afirma Valle Basto.

En las aguas oscuras de este humedal, se dice, vive un caimán, una especie introducida, y aunque no existe ninguna foto del animal, hay testigos que aseguran haber visto brillar unos ojos rojos en la noche mientras patrullaban en botes o censaban.

En noviembre pasado también se registraron ejemplares raros, como el potoyunco, ave netamente marina que solo vive en las islas y que pesca y come en altamar, y el gaviotín peruano. ¿Algo estará cambiando que obliga a estos animalitos trasladarse hacia este lugar?

Verano familiar y ambiental
Pisar este sitio es conectarse con la naturaleza, desde la entrada se ven peces, como tilapias y lizas pequeñas, que nadan en los canales abastecedores de agua de los humedales, en sus lagunas hay patos y aves de diversos colores y especies.

Si se toma el circuito conocido como Marvilla, que desemboca en la playa de Villa, aparece una zona de desierto en cuyas dunas vive mimetizada la lechuza, y en los totorales se encuentra una avecilla pequeña muy vistosa llamada "la de siete colores" y otra con nombre predecible, el totorero, que confecciona su nido colgado en estas plantas.

En los riachuelos cerca del mar abundan las gaviotas, gaviotines, zambullidores, garzas, patos. Ahora están los rayadores, aves de color oscuro provenientes de la selva que pasan con su pico al ras del agua y ensartan a los peces como si fuesen pequeños anticuchos, dice el director y biólogo de este centro.

Patricia Huamancha es una voluntaria estudiante de turismo, que como muchos van a los Pantanos a especializarse como guía de turismo de naturaleza, algo que las aulas no le da. Mientras caminamos, ella me dice "escucha" y percibimos el gruñido de un cerdo; entonces me enseña la foto del cushuri, una ave de la especie de los cormoranes.

Protecciòn. existen seis rutas para recorrer de la mano de guìa que pueden ayudarlo a reocnocer las 206 especies de aves y garantizar la seguridad en el recinto.

ave de siete colores que vive en los totorales de villa

Los ornitólogos u observadores de aves son capaces de reconocer una ave solo por el ruido que emiten. Patricia, como toda estudiante aplicada por aprender, lleva consigo cual biblia el libro Humedales de la región Lima. Guía de su fauna y flora silvestres, cuyo coautor y editor es el fotógrafo de naturaleza Alejandro Tello.
Tello resalta que los Pantanos de Villa es una zona rodeada por el acelerado crecimiento poblacional y urbano, y que actualmente con la administración municipal de Lima se trata de garantizar el ciclo biológico y su conservación, con las dificultades que representa la convivencia entre un ecosistema frágil y las condiciones impuestas por el "desarrollo".

"En los riachuelos cerca del mar abundan las gaviotas, gaviotines, zambullidores, garzas, patos. Ahora están los rayadores, aves de color oscuro provenientes de la selva."

Naturaleza para todos
El clima y la oportunidad se juntan para las aves en esta época del año, cuando bajan los niveles de agua en los humedales y, al existir mayor alimento, la población de aves migratorias aumenta de forma significativa. Una situación que puede ser aprovechada por las familias con hijos de vacaciones para hacer una reconfortante visita.

Porque este refugio de vida silvestre está abierto para todos, conocedores y no. Cuenta con seis circuitos que pueden durar 10 minutos, dos horas o todo el día; pueden recorrerse a pie, en bote o en bicicleta. Eso sí, cuando lo visite siempre lleve su botella de agua y refrigerio porque no hay ningún comercio cercano.

Como una forma de acercar los Pantanos a los vecinos, la dirección de este centro promueve el programa Naturaleza para todos, por el cual se han repartido 6,000 pases de cortesía en el distrito de Villa El Salvador.

 

 

A los residentes de Chorrillos se les permitirá ingresar gratis todos los domingos del verano con solo presentar su DNI, informa Daniel Valle.

Agrega que este programa está dirigido a cumplir una función socioambiental. Cualquier club de madres u organización carente de recursos puede pedir la exoneración del pago de ingreso con una solicitud. Así que no hay excusas.

Publicado por El Peruano (16 de Enero de 2013)