Expertos aseguran que el desagüe de la laguna no es suficiente frente al deshielo de los glaciares y las fuertes lluvias.
Huaraz se construyó en una zona de aluviones por lo que el nivel de la laguna Palcacocha –ubicada a 1.000 metros sobre la ciudad– debe ser monitoreado. Se requiere desaguar la laguna para que los huaracinos puedan dormir tranquilos.
El mes pasado, un grupo de glaciólogos acompañados por autoridades locales y funcionarios
de Defensa Civil realizó una inspección técnica a la laguna Palcacocha, ubicada en la Cordillera Blanca y a mil metros sobre
la ciudad de Huaraz. Las conclusiones de su inspección son
preocupantes, el nivel de agua
es de riesgo frente a las fuertes
temporadas de lluvias y al retroceso de los glaciares.
En 1941, un desborde de la
laguna originó un aluvión que
arrasó con un tercio de la ciudad
de Huaraz. La emergencia le costó la vida a unas 4.000 personas.
Pasado el tiempo ha vuelto a llenarse y se estima que en los últimos 40 años su nivel aumentó
hasta 34 veces su dimensión. De
algo más de medio millón de metros cúbicos, ahora Palcacocha
contiene 17´325.206 m3
.
En 1974, la Unidad de Glaciología del ANA construyó un
dique de 8 metros para contener la laguna desembalsada.
Sin embargo, el nevado continuó derritiéndose y la base
de la laguna empezó a hacerse
más honda. Así, esta fuente de
agua tiene 1.600 metros de largo y 73 de profundidad.
"El riesgo no es inmediato. Pero se necesitan hacer trabajos en
la laguna para que la población
de Huaraz esté tranquila. No debemos alarmar y decir que una
tragedia pasará mañana, pero
las autoridades deben tomar las
acciones necesarias pronto", se
ñala el ingeniero de la Autoridad
Nacional del Agua (ANA) Nelson
Santillán.
Tanto la ANA como los ingenieros glaciólogos Bejamín Morales Arnao, César Portocarrero
y Marco Zapata, quienes realizaron la inspección en abril, tienen un plan permanente para
desaguar la laguna, pero algunas trabas burocráticas lo están
dejando en suspenso.
Acción a largo plazo
Desde el 2011 y con un presupuesto de S/.1'690.000, se empezó a desembalsar sistemáticamente la laguna. Se instaló un sistema de tuberías para
reducir el nivel de Palcacocha
a 10'800.000 metros cúbicos,
de los 17 millones con los que
cuenta en la actualidad. Pero
más que una solución de emergencia se requiere reducir la laguna a por lo menos 10 millones
de metros cúbicos.
El año pasado se declaró en
emergencia Palcacocha, a fin
de que el presupuesto para el
drenaje se pudiera realizar sin
pasar las supervisiones de los
organismos estatales. Pero la
elaboración de los expedientes no cumplió los requisitos
exigidos."La laguna Palcacocha no ha
llegado a su máxima longitud
pues aún tiene en su parte posterior glaciares que pueden llegar a fusionarse", cita la inspección realizada en abril. Es decir,
la emergencia continúa.
El aluvión que sepultó un pueblo
Un día como hoy, hace 43 años, un
sismo de magnitud 7,9 se sintió en
toda la costa y sierra de la región
Áncash. A los diez minutos un alud
sepultó la ciudad de Yungay el domingo 31 de mayo de 1970, a las
3:23 p.m.
Javier Ascue tenía 26 años el
jueves 4 de junio de 1970, cuando cruzó la puna más helada de
Áncash para cubrir las noticias
del terremoto más devastador de la historia del Perú. Aquella vez partió de Chimbote, llegó
a Casma, después enrumbó a la
hacienda San Jacinto y luego, a
pie, atravesó las alturas del Callejón de Huaylas, devastado;
mientras los otros periodistas se
iban por un camino más seguro.
El recordado periodista recorda.
ba siempre que, soportando interminables réplicas telúricas, llegó a la Plaza de Armas de Yungay y vio a una señora llorando, de rodillas, frente a cuatro palmeras. La ciudad entera y otras 32 palmeras habían sido derrumbadas por un alud. "Aquí estaba mi casa, señor", sollozaba esa señora. Y el fotógrafo José Michilot [que acompañó al reportero esa vez] le tomó una foto que con la descripción de Javier– salió publicada en El Comercio, dio la vuelta al mundo y motivó que llegara inmediata ayuda internacional. Ese torrente del aluvión siguió hasta el cauce del río Santa, devastó Caraz y arruinó la hidroeléctrica del Cañón del Pato.