Cataluña celebra su primer día sin bolsas de plástico

 

 

 

 

Los ciudadanos que esta mañana (04.07.08) paseaban por el portal del Ángel barcelonés han tenido la posibilidad de cambiar las bolsas pensadas para un solo uso en el que muchos llevaban sus compras de rebajas por una bolsa de tela que reivindica su reutilización. Lo podían hacer en el stand que la Fundación Catalana para la Prevención de Residuos y el Consumo Responsable (FPRC) ha montado para dar a conocer su petición de introducir un “impuesto ecológico” de 20 céntimos por bolsa de plástico a partir de 2009. Y para celebrar el primer día catalán sin estas bolsas, organizado por ellos mismos y seguido por varios municipios.

 

La Fundación para la Prevención de Residuos lleva ya dos meses reivindicando su petición, ha recogido para ello más de mil firmas y convencido a varios ayuntamientos para que respalden su petición con mociones. Una iniciativa que no comparte Cicloplast, una organización estatal dedicada a la promoción del reciclaje e integrada por empresas productoras de plástico. Su directora general, Teresa Martínez, considera que una tasa impositiva no es el instrumento adecuado para reducir el consumo de bolsas. Y tampoco cree que el plástico sea el problema. El desafío está en la reutilización y el reciclaje, y en eso coinciden ambas organizaciones. Cicloplast explica que lleva a cabo campañas a favor del uso repetido de las mismas bolsas, y la FPRC asegura que los beneficios de la tasa que propone se destinarían en parte a lanzar este tipo de campañas.

 

Prohibición total de la distribución de bolsas de plástico

 

El Departamento de Medio Ambiente de la Generalitat también se plantea cómo fomentar un uso menos intenso de las bolsas, sobre todo si son de plástico. En un estudio que ha encargado, no sólo se baraja como alternativa la tasa que defiende la FPRC y que Irlanda implantó en 2004. Otra opción, que según la Fundación para la Prevención de Residuos no entra dentro de las competencias de la Generalitat, es la prohibición total de la distribución de bolsas de plástico, como ya han anunciado que harán China y Francia, y su sustitución por bolsas biodegradables como las que se usan estos días en la Expo de Zaragoza. Una tercera vía parecida a la tasa pasa por bonificar al consumidor que trae sus bolsas de casa en lugar de usar bolsas nuevas en sus compras habituales. El Departamento ya llegó a un acuerdo en febrero con el grupo de supermercados Bon Preu para implantar un sistema de este tipo, y actualmente negocia con otras distribuidoras alimentarias.

 

Se imponga la opción que se imponga, los consumidores parecen mostrarse dispuestos a seguir las iniciativas y reducir su consumo de bolsas. Esta mañana, se formaban colas frente al stand. Una señora mayor se acercaba arrastrando un carro de la compra y preguntando qué era lo que pedían. Al oír que daban bolsas de tela reutilizables, no ha dudado en firmar. Como otro hombre, que sólo ha puesto una condición a aceptar una bolsa: Que en ella cupiese el disco de coleccionista que acababa de comprar. Cabía, y ha aceptado.

 

 Fuente: El País