Logística verde: un nuevo reto empresarial

 

POR: ANDRÉS DIEZ TOCHIKI



Las empresas, como parte de su compromiso por aminorar el crecimiento del cambio climático, han comenzado a desarrollar prácticas logísticas más amigables con el medio ambiente, enmarcadas en lo que se conoce actualmente como “logística verde”, y que alcanza actividades de planificación, gestión de transporte, almacenamiento, gestión de inventarios, manejo de materiales, flujos de información y de dinero. 
La finalidad de esta forma de hacer negocios consiste en satisfacer las necesidades del mercado a un costo óptimo, considerando costos económicos pero sin perder de vista los efectos al medio ambiente y el equilibrio de los recursos. Asumir un enfoque de sostenibilidad ambiental, que disminuya la huella ecológica, permitirá a las empresas garantizar un crecimiento integral y sostenido en términos de competitividad.
En este gran reto toca dar el primer paso, midiendo el impacto ambiental que la operación genera, estableciendo objetivos de gestión y buscando hacer partícipes a proveedores y clientes de los objetivos y metas planteados para este fin.
Actualmente, existen iniciativas encaminadas a reducir el impacto ambiental de las empresas, agrupadas en procesos logísticos claves como el transporte, almacenamiento, carga y descarga, y empaquetamiento.
En el caso del transporte, se busca implementar tecnologías que ayuden a disminuir el consumo de combustible, gestionar la entrega de productos fuera de horarios pico y combinar el uso de medios de transporte que representan alternativas más ecológicas, teniendo en cuenta que el transporte aéreo representa un mayor impacto en la huella de carbono (13%), seguido del transporte vial (7.5%), el marítimo (7%) y el ferroviario (0.5%).
De igual forma sucede con el almacenamiento, donde se vienen implementando iniciativas para el ahorro de energía, utilizando paneles solares y molinos eólicos, así como reemplazando los sistemas de iluminación convencionales por sistemas de tubos fluorescentes tipo T5, con mayor eficiencia, vida útil y ahorro de energía de hasta el 50%.
En lo que respecta a la carga, descarga y empaquetamiento, ya sea implementando tecnologías que reduzcan el riesgo de daño en el transporte de mercancías, como desarrollando empaques con mejoras de volumen y menor utilización de materiales en su elaboración.
Actualmente, se visualiza la “logística verde” como una forma innovadora de propuesta empresarial, pero es muy probable que en poco tiempo esta se instaure como un modelo estándar. Por su parte, el Estado juega un rol fundamental para impulsar el cambio, brindando beneficios a aquellas empresas que favorezcan la reducción de la huella de carbono o que utilicen energías de fuentes renovables.

 

Publicado por Diario Gestión (2 de Setiembre de 2013)