INTELECTUAL TOTAL

 

-Se cumplen cinco años de la muerte del antropólogo Fernando Fuenzalida Vollmar. Este estudioso dominaba variados temas y formó a generaciones de profesionales

 

 

Fernando Fuenzalida Vollmar

 

Hace cinco años, el 14 de abril del 2011, el antropólogo Fernando Fuenzalida Vollmar, una de las voces más consultadas para el análisis político desde las ciencias sociales, dejó de existir. Tenía 75 años y una larga carrera académica que lo llevó a formar a numerosas generaciones de profesionales.

El estudioso es parte de esa promoción de científicos sociales que recorrieron el país en las décadas de 1960 y 1970 en su búsqueda por entenderlo. Los resultados de sus trabajos, en muchas ocasiones, cuestionaron los paradigmas imperantes.

Por ejemplo, postuló que el imperio incaico fragmentó más de lo que unificó al mundo andino prehispánico. En ese sentido, aseguró que en la época colonial la sociedad vivió un mestizaje de varios mestizajes.

No le eran ajenos temas como la inmigración o la movilidad social. Pero el campo en el que más se desenvolvió en sus últimos años fue la geopolítica.

Dominio global

Una anécdota que recuerdan varios exalumnos sanmarquinos, y que se consignó en este diario con motivo de su deceso, es que el 11 de setiembre del 2001, a poco tiempo de sucedido el atentado contra las Torres Gemelas, Fuenzalida dio una clase magistral. Los testigos de esa charla refieren que el estudioso peruano hizo un rápido análisis de lo ocurrido y pronosticó varios hechos que después se cumplieron.

Su colega Teófilo Altamirano recordó, en una publicación de la Pontificia Universidad Católica, otra historia similar de este intelectual. Según refiere, cuando estuvo preso por un tema confuso, hizo tantas buenas migas con sus compañeros de cárcel que el día que lo liberaron lo lamentaron mucho.

De acuerdo con Altamirano, lo que echó de menos el resto de la población de la prisión fueron sus largas charlas sobre filosofía, religión, cristología y cuanto tema se le pusiera al frente.

Maestro hasta el final

Fernando Fuenzalida declaró, cuando ya era evidente que no vencería a la enfermedad, que a él le gustaría que se le recuerde “como un profesor universitario de buena voluntad que quiso iluminar a sus contemporáneos y que tal vez consiguió algún éxito”.

Su labor docente fue muy amplia. No solo dictó en su alma máter, la Universidad Nacional Mayor de San Marcos, sino también en otras instituciones.

Se le recuerda en la Pontificia Universidad Católica por ayudar a hacer el plan de estudios de la especialidad de Antropología.

El dato más recordado es que fue el primer civil que dirigió el Centro de Altos Estudios Militares, pero su línea de carrera va más allá.

28 libros publicó Fuenzalida, entre los que destaca Tierra Baldía.

 

Publicado en El Peruano el 15 de abril del 2016